El paso atrás de Santi Mina
El delantero del Celta está firmando su peor promedio goleador de las últimas seis temporadas. Lleva tres goles, uno cada 461 minutos.
Regresó el pasado verano a Vigo para relanzar su carrera, pero a Santi Mina le está costando más de lo esperado volver a ser profeta en su tierra. A falta de once jornadas para la conclusión de esta temporada, el delantero del Celta firma el peor promedio goleador de sus últimas seis campañas. Lleva tres goles en 1384 minutos, o lo que es lo mismo, necesita 461' para ver puerta.
Desde que dio el salto a la élite, el atacante formado en A Madroa solo tuvo una efectividad más baja (un tanto cada 612 minutos) en el curso 2013-2014, el de su consolidación en Primera. La temporada siguiente fue la de su explosión y celebró siete dianas, una cada 165'. Ese rendimiento animó al Valencia a pagar los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión.
Tras una primera campaña de adaptación al conjunto de Mestalla, el promedio de 394' lo rebajó a 233' en la 2016-2017 y a 129' en la 2017-2018. Este tercer año como valencianista ha sido hasta el momento el mejor de su carrera, aportando 12 tantos para lograr el billete para la Champions League.
Su progresión se frenó el pasado curso, perforando la portería rival cada 265', y la entidad che lo incluyó como moneda de cambio en la operación que llevó a Maxi Gómez desde Vigo a la ciudad del Turia. Mina aceptó dar un paso atrás: pasó de jugar en Europa a buscar la clasificación continental con el equipo de su tierra. Sin embargo, ni a nivel individual ni colectivo los números en el campeonato actual están respondiendo a las expectativas generadas.
El Celta marcha decimoséptimo y su hijo pródigo ha rubricado tres tantos. Pese a que Mina, de 24 años, es el segundo máximo artillero de la plantilla por detrás de Iago Aspas, la llegada en enero del ruso Fedor Smolov ha dejado al futbolista vigués sin sitio en el once tipo de Óscar García.