El futuro de Luis Cembranos en Leganés está en el aire
El entrenador tiene contrato hasta el 30 de junio. Habría renovado automáticamente de haber subido. La cancelación del curso en Tercera deja al filial sin opciones de ascenso.
Luis Cembranos, entrenador del Leganés B, tiene su futuro en el aire. El técnico, que llegó a dirigir al primer equipo durante tres jornadas de transición entre Pellegrino y Aguirre (de su mano se consiguió el primer triunfo del curso), termina contrato el 30 de junio. En su caso se había prolongado un año automáticamente en caso de ascenso. Pero eso ya no será posible.
La cancelación de la temporada en Segunda B y Tercera hace que para el preparador nacido en Suiza haya acabado el curso con altas dosis de infortunio. Porque después de haber estado casi toda la temporada en puestos de play-off (catorce jornadas) en el Grupo VII de Tercera División, los de Luis Cembranos habían caído de esos puestos de privilegio dos jornadas antes de que se suspendiera todo el fútbol. Ahora no podrán disputar la promoción exprés creada por la RFEF para decidir los ascensos si es que finalmente se puede disputar.
En el club no han contactado aún con Cembranos para hacerle saber si en sus planes está su deseo de que siga o no al frente del Leganés B. Los blanquiazules aún tienen que afrontar otras cuestiones como, por ejemplo, qué jugadores del filial reforzarán al primer equipo en el retorno al trabajo o los ajustes salariales.
Un filial más limitado
El Leganés no tiene pensado reclamar o recurrir la decisión de la RFEF de concluir los campeonatos con la clasificación vigente con el parón por el Covid-19. En Butarque entienden que la medida es justa acorde a la situación actual. De ahí su postura de no elevar queja al organismo, como sí han declarado que harán otros equipos en otros grupos tanto de su división, como de la Segunda B.
Así las cosas, el futuro del filial queda tocado porque, de haber ascendido a Segunda B este curso, habría podido alcanzar más fácilmente su objetivo de nutrir al primer equipo. Ahora la remodelación de la categoría, de la Segunda B, hace el potencial de los ‘pepinillos’ sea menor frente a la competencia de equipos de la categoría de bronce que podrían fichar potenciales refuerzos del filial.
Recortes en los sueldos
Con esta cancelación de la temporada, se activan los recortes que el Leganés había acordado con su filial y que el club anunció a la vez que el acuerdo alcanzado con la primera plantilla. El pacto era similar, pero diferente.
Si la competición volvía y se acababa, como con los mayores, los chicos no verían variado su sueldo. Si el torneo, como ha sucedido, se cancelaba, no cobrarían lo correspondiente a los meses de mayo y junio, una rebaja que en Butarque se estima entre el 5 y el 10% del salario total de cada futbolista.