Prueba superada en el Arca de Noé de La Albericia
Treinta futbolistas, cinco del filial, y los veinte técnicos, directivos y empleados del club que les van a rodear se hicieron hoy las pruebas de COVID-19
Tebas se salió con la suya y los jugadores del Racing se hicieron ordenada y disciplinadamente los test de coronavirus que ha comprado LaLiga. Y fueron dos, no uno. El denominado PCR, que busca a los que están sufriendo el COVID-19 y otro, serológico, que detecta a los que ya lo han superado y que, por tanto, podrían haber generado anticuerpos. El primero se realizó tomando muestras tanto del interior de la nariz como de la boca, mientras que el segundo incluyó la extracción de sangre. Nadie amagó con recordar lo dicho en la famosa nota pública de la plantilla racinguista que tanto molestó al máximo dirigente de LaLiga.
Siete horas duró el desfile escalonado de jugadores, técnicos, directivos y trabajadores del club. Se supone que ellos serán los que se interrelacionen en las Instalaciones Nando Yosu a lo largo de los dos próximos meses. A partir de ahora, nadie más podrá entrar en lo que será un Arca de Noé verdiblanco. En realidad, ni tan siquiera ellos pisarán demasiado el edificio central, donde están los vestuarios, el gimnasio o la sala de prensa. El plan es que los futbolistas lleguen vestidos con ropa deportivas desde su casa y entren desde la calle directamente al césped del campo nº1. En la puerta de acceso (por donde sueln entrarla maquinaria que cuida el césped) se ha instalado un pequeño surtidor de gel hidroalcohólico y, al lado será donde cada uno recogerá la ropa de entrenamiento para el día siguiente. No habrá en estas primeras semanas ni gimnasio, ni fisioterapia y las ruedas de prensa, solo para medios del club y de LaLiga, se llevarán a cabo al aire libre.
A las 9:16 arrancó el desfile con la llegada de Jordi Figueras y tras él, cada 8', fueron pasando los demás. Los 25 del primer equipo, más Lucas Díaz, Goñi, Martín Solar, Tresaco y Camus, que fue el último en llegar, poco antes de las 14:00. Todos llegaron en coche con la excepción de Rafa Tresaco, que es el único que actualmente se aloja en las propias Instalaciones, y Aristote Nkaka, que llegó andando desde su casa en el mismo barrio de La Albericia. Antes de un cuarto de hora fueron saliendo todos con una bolsa blanca con su dorsal escrito a rotulador en la que los utilleros habían preparado su ropa para el primer entrenamiento allí. Previsiblemente, el lunes.
Además de los jugadores y técnicos, se sometieron a los dos test que llevó a cabo una enfermera enviada por la empresa Synlab, el presidente y el vicepresidente del club, Alfredo Pérez y Pedro Ortiz, los dos ejecutivos de su confianza, Víctor Alonso y Chuti Molina, además del médico, los fisios, los utilleros, el delegado, los responsables de prensa, seguridad y mantenimento y algunos empleados más necesarios para el funcionamiento del día a día de La Albericia.
Si todo discurre con normalidad, aquellos que den negativo en COVID-19 podrán empezar a entrenarse en las Instalaciones. Podría ser el sábado, pero lo más probable, dado que José Luis Oltra ha dado el domingo como día libre en su plan semanal, es que la primera sesión individualizada y por turnos sea la del próximo lunes.
