Diamanka: De codiciado a descartado
El futbolista, que eligió al Girona entre varias propuestas, no está teniendo prácticamente minutos con Martí
Cuando el Girona firmó a Diamanka muchos se sorprendieron, pero pocos tanto como los aficionados del Oviedo. El futbolista había llegado a un acuerdo con la entidad asturiana, un pre-acuerdo para ser exactos, que saltó por los aires cuando se le presentó la oferta del Girona: tres años de contrato, mejor sueldo y un proyecto para subir a Primera. Y Diamanka visitó de rojiblanco.
El interés en el centrocampista, además, estaba justificado. Tras dos temporadas en el Numancia era uno de los futbolistas más atractivos de todo el campeonato que acababa contrato. Nueve goles en su última campaña con lo sorianos eran su carta de presentación, que gustó en más de un club de la categoría. El Girona, con el refuerzo económico tras el descenso y la necesidad de firmar a un medio (se marcharon Pere Pons, Aleix Garcia y Douglas Luiz) se lanzó a por él.
Pero las cosas, en esta primera campaña en el Girona, no están saliendo de la mejor forma posible. Cierto es que arrancó con la confianza de Unzué (disputó los cinco primeros partidos de Liga) pero poco a poco su presencia en el equipo fue disminuyendo. En parte por su rendimiento, que es evidente que ha estado lejos del que ofreció en el Numancia, pero también por el sistema. Su posición ideal, que no es la de mediocentro pues es un futbolista con recorrido y llegada, no encaja en el sistema del Girona. Sobre todo desde la llegada de Martí.
Y es que, con el balear en el banquillo, la presencia de Diamanka en el equipo se ha reducido a la mínima expresión. No jugó un solo minuto en los últimos siete partidos del equipo (en alguno ni siquiera fue convocado) y su presencia ha sido prácticamente testimonial desde la llegada de Martí. Cinco partidos jugados (solo dos enteros) en los 18 que ha dirigido el balear al equipo.
Con dos años más de contrato por delante su futuro en el Girona es una incógnita que no se resolverá en breve. En realidad, como la de una gran parte de la plantilla: el escenario es totalmente distinto en Segunda o en Primera (si se lograra el ascenso) así como si sigue Martí o no. El futbolista, además, cuenta todavía con un gran cartel en Segunda, por lo que nadie descarta que pueda acabar en otro equipo de la categoría este verano.