La encrucijada del Espanyol para planificar la próxima plantilla
Además de la coyuntura, desconocen los pericos en qué categoría jugarán o si el ERTE restringirá el gasto en fichajes, y esperan el 'fair play' de LaLiga.
Está "todo paradísimo", reconocen desde el Espanyol a AS cuando se pregunta sobre la planificación de la próxima temporada. El estancamiento también se refiere a las posibles renovaciones, y eso que nueve futbolistas y el propio entrenador, Abelardo Fernández, acaban contrato (al menos se ha conseguido pactar con ellos la continuidad más allá del 30 de junio). La encrucijada es total.
A la coyuntura de pandemia e incertidumbre por si podrá concluir LaLiga, y con ella los ingresos (algunos que ya se han invertido, como los 40 millones de enero en fichajes), que afecta al resto de clubes profesionales, se añade en el caso del Espanyol la imposibilidad de saber si deberá incorporar a futbolistas para Primera o Segunda. Antes del parón, el equipo marchaba colista, a seis puntos de la permanencia. Pero quedan, o quedarían, 11 jornadas por disputarse.
La clave de todo, lo reconocía el martes el director de fútbol profesional, Francisco Joaquín Pérez Rufete, está en conocer el 'fair play' financiero que marque LaLiga, que en diciembre subió excepcionalmente el límite salarial hasta los 80 millones, y que en un descenso podría reducirse a la mitad. Una información que, en cualquier caso, se demorará.
Y, aunque aún no ha recibido el Espanyol notificación alguna, al menos por el momento, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ejecutado en este tramo final de temporada puede restringir más el gasto en fichajes, al haberse acogido el club a ayudas del Estado, aunque confían en que la patronal trabaje para reducir ese impacto.