Las Palmas
Jonathan Viera cumplirá su cuarta etapa en Las Palmas
Miguel Ángel Ramírez anunció ayer su regreso el año que viene en la Televisión Canaria. Tiene contrato con el Beijing Guoan hasta diciembre de 2021.
Sorprendió la Unión Deportiva en el pasado zoco estival cuando anunció la llegada de Jonathan Viera, vía cesión, procedente del Beijing Guoan. Ocurre que se alinearon los astros sobre el cielo grancanario. Obviando el evidente cariño de Viera a su tierra y las innegables ganas de volver, el propio futbolista se había quedado sin ficha en China, pues acarreaba molestias en las costillas que no terminaban de sanar. Comenzaron a ser cada vez más habituales sus presencias en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco para recuperarse en la isla, hasta que llegó el momento de pasar de la camilla y el gimnasio al césped. No podía rvolver a China hasta diciembre y Las Palmas siempre le esperó. La jugada era perfecta: regresaría al gigante asiático en plena forma. Se obró, entonces sí, el milagro.
Se alimentaron añejos debates en torno a idoneidad de su fichaje, con la experiencia de Vitolo todavía muy reciente, así como la actitud con la que el propio Viera encaró su regreso temporal a la UD. “Si hubiera querido venir de vacaciones me quedo en casa con mi mujer y mi hijo”, declaro´. Sus números de la presente temporada con Las Palmas sepultan cualquier conato de duda, al menos las que tenían que ver con él: 13 partidos jugados, 10 goles marcados (de largo, el pichichi del equipo) y exhibiciones continuas. Jugó su último partido de amarillo el pasado 21 de diciembre contra el Rayo Vallecano, 1-1 en el Estadio de Gran Canaria. Su cesión acabó el 31 de diciembre, y la Unión Deportiva no conoce la victoria en 2020. Tras su marcha, fundido a negro. Las consecuencias, sin él, demostraron ser devastadoras.
Ocurre que en los despachos de la UD era imposible asumir su ficha (6 millones de euros al año), ni siquiera la parte proporcional hasta junio, y en Beijing seguían viéndole como un futbolista imprescindible. El sueño de su continuidad se esfumaba. Y de paso las posibilidades de ascenso, pues bajo la batuta de Viera, el futbolista más determinante de una categoría que se demostró bastante pequeña para su talento, Las Palmas podía ser aspirante a todo.
De confirmarse lo adelantado por MÁR ayer en el programa BTC, de la Televisión Canaria, en el epílogo de 2021 se confirmaría el tercer regreso de Jonathan Viera, que cumple 30 años el próximo 21 de octubre. Hasta entonces, su futuro está más que ligado a China.
Supondría, además, su cuarta etapa en el primer equipo amarillo. Su viaje como futbolista profesional se inició precisamente en Las Palmas, con Paco Jémez en el banquillo, en 2010. Permaneció dos temporadas, hasta que en 2012 se hizo inevitable su salto a Primera División, en este caso a Valencia y Rayo Vallecano. Tras su gatillazo en el Standard de Lieja, jamás adaptado al fútbol a ni al estilo de vida de Bélgica, regresó en otro mercado invernal, el de 2015, para ser decisivo en el ascenso a Primera División. Sufrió con Paco Herrera, deleitó con Quique Setién y en febrero de 2018, de nuevo dirigido por Paco Jémez (como antes en Las Palmas y el Rayo) le llegó la irrechazable propuesta del Beijing Guoan. Con cifras oficialmente nunca aclaradas, distintas fuentes coinciden en 6 millones de euros para el propio Jonathan y entre 18 y 20 para Las Palmas en concepto de traspaso. Poco después se confirmó otro desastre: descenso a Segunda División.
Su llegada en los albores de la presente temporada alimentó la esperanza de una entidad sumida en mil problemas económicos propios de la deficiente gestión con la carísima plantilla del curso anterior. Toda la esperanza que vino con él se esfumó sin remisión el día 1 de enero. La vida es triste sin él. A Las Palmas solo queda resistir, algo tan demandado estos días, hasta finales de 2021.
