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ESPANYOL

Pablo Zabaleta y el minuto que cambia toda una carrera

“Hay instantes en los que necesitas un toque de suerte”, asevera sobre la salvación de 2006 el exjugador del Espanyol, que sumó más golpes del destino en Inglaterra.

13/05/06 partido de liga 1ª division
 ESPANYOL - REAL SOCIEDAD ALEGRIA SALVACION PERMANENCIA  ZABALETA
 PUBLICADA 14/05/06 MA21 1COL
Carlos MiraDIARIO AS

Firmó por un Manchester City regular, lejos de ser el “vecino ruidoso” como lo describiría Sir Alex Ferguson, y al cabo de solo diez días llegó la inversión multimillonaria de los Emiratos Árabes. Aterrizó en una Premier League extremadamente física y fue derivando a un campeonato más técnico, a su medida. Y así es como Pablo Zabaleta acabó conquistando dos títulos ligueros, otras tantas Copas de la Liga, una FA Cup y otra Community Shield. Porque la vida se construye en base a trabajo y a veces a golpe de fortuna, como admite el exjugador del Espanyol.

En una entrevista para ‘La Nación’, el lateral diestro recuerda que ya en su primera temporada en el Espanyol, al que llegó en 2005 tras proclamarse campeón del Mundial Sub-20 como capitán de Argentina, conquistó la Copa del Rey. “Pero también llegamos a la última fecha peleando el descenso con el Alavés”, apunta. Y prosigue: “En el minuto 93, clavamos un gol y nos quedamos en Primera”, en alusión al agónico tanto de Ferran Corominas ante la Real Sociedad. Es entonces cuando reflexiona Zabaleta sobre el destino: “Quizás, por un minuto mi futuro hubiese cambiado. Tal vez el club decidía mantenerme en Segunda o me cedía, pero vaya a saber adónde porque era un pibe descendido... Estoy contento con mi carrera, pero hay instantes en los que necesitas de un toque de suerte”.

De esa temporada también recuerda el actual futbolista del West Ham que coincidió con Mauricio Pochettino, que cursaba su último año como jugador en el Espanyol. “Ya se le veía que le gustaba dar indicaciones, hablar, liderar, era inexorable su futuro como entrenador”. Y de esa etapa posterior habla: “Sin experiencia tomó al equipo en zona de descenso y lo salvó. Fue valiente, no temió que pudiera irle mal en su primera experiencia, y en un lugar donde tenía mucho para perder porque era un ídolo. Pura personalidad”, le elogia.

Incluso admite Zabaleta que en 2008, cuando llegó la oferta del Manchester City, no tuvo claro si aceptarla. “Dudé, dudé. Me estaba yendo de un club de mitad de tabla, el Espanyol, justo después de haber ganado los Juegos Olímpicos de Pekín, a otro de mitad de tabla”. Y añade: “Deportivamente no estaba dando un salto de calidad, con la desventaja de que estaba dejando una ciudad espectacular como Barcelona, con sol, mar y costumbres casi idénticas a las nuestras, y me tenía que ir al frío y la lluvia de Manchester, sin ningún argentino en el plantel y con la barrera del idioma”.

Pero se lanzó. Y acabó siendo una leyenda en el City, que lo despidió con todos los honores. Y, desde 2017, disfruta en el West Ham. Esta iba a ser su última temporada en Inglaterra, pero el parón por la pandemia de COVID-19 le hace replantearse sus cimientos. Otra opción era jugar en Italia, aunque es consciente de que la experiencia perdería toda mística con partidos a puerta cerrada.

Así que finalmente desliza Zabaleta: “El retiro es una posibilidad, sí, tal vez el coronavirus me lleve a anticipar la decisión”. Sea cual sea la determinación, siempre tendrá una casa en Barcelona. Y una puerta en el RCDE Stadium.