Real Murcia: Algar y Adrián están condenados a entenderse
La renovación del director deportivo y del entrenador es la mejor opción para ambos, que deben limar sus diferencias personales.
El Real Murcia quería tener solucionado lo más pronto posible las renovaciones de Julio Algar y Adrián Hernández pero fueron muchos los motivos que no permitieron cerrar los acuerdos con el director deportivo y el entrenador respectivamente. El principal, las diferencias que hay entre ambos y que parecían irreconciliables. Eso conllevó que el Consejo se dividiese en dos bandos y que se filtrase información por uno y otro lado para dañar al ‘oponente’. Consecuencia, toda operación parada hasta nueva orden y prioridad en estos momentos a finalizar una ampliación de capital que no tendrá los resultados esperados.
Si Julio Algar cuenta con un respaldo importante del Consejo, Adrián Hernández tiene el apoyo casi unánime de la afición. Tornel, presidente y máximo accionista, es partidario de premiar a los dos, pero si tuviese que decidirse por uno Adrián Hernández tendría más opciones. En su momento prefirió a Pedro Cordero como director deportivo antes que a Julio Algar, que firmó poco después tras el despido de Cordero avalado por parte del Consejo.
Julio Algar no eligió a Adrián Hernández. El director deportivo, que llegó la pasada campaña al Real Murcia como manager general y entrenador, no descartaba incluso seguir en el banquillo en la actual. Pero los gestores tenían apalabrado a Hernández. Desde el entorno del técnico se desliza que la relación, que al inicio fue cordial, comenzó a torcerse por la otra parte cuando Hernández dejó claro que no contaba con Julio Algar Torres, hijo del director deportivo. Tampoco gustó que fue a Talavera, en la cuarta jornada, con la obligación de ganar para no ser cesado. En un momento tan delicado Adrián Hernández "no tuvo el apoyo" necesitado.
Viendo que la situación se podía llevar a los dos por delante, sobre todo a Adrián Hernández, el técnico ha bajado el nivel de crispación. En una entrevista a Onda Regional declaró que "no habría problema" para volver a trabajar con Algar. Es más, reconoció que "fue un problema de comunicación, seguramente mío. Tendremos que mejorar en ese aspecto". Por último, dejó claro que "nunca quise ser director deportivo, ni cargarme a Julio Algar", como filtraron los que apuestan por el director deportivo.
Uno y otro saben que profesionalmente les interesa seguir en el Real Murcia. El club de Nueva Condomina es un ‘caramelo’ apetecible para cualquier director deportivo y entrenador así como un escaparate importante para futuros proyectos. Por eso Julio Algar y Adrián Hernández están condenados a entenderse, al menos de cara al público.