Gabri, ex del Andorra: "Piqué me decepcionó profesionalmente"
El técnico fue destituido el pasado mes de febrero por un bache de resultados, a pesar de que el equipo estaba en la parte alta. En RAC1, carga contra las expectativas.
El proyecto del Andorra de Piqué nació la pasada temporada desde categoría regional. Sin embargo, la ambición e inversión del central del Barcelona hizo posible el ascenso a Tercera División y, posteriormente, a Segunda B gracias a la compra de la plaza. No obstante, y a pesar de las expectativas, se antojaba complicado que el equipo pudiera dar el salto al fútbol profesional en tan solo una temporada. Pero, de una manera o de otra, rondaba por la cabeza de Piqué, que le dio a Gabri el timonel para intentar lograrlo. La plantilla comenzó lanzada, ocupando puestos de Playoff con asiduidad, pero una mala racha de resultados forzó el cambio en el banquillo.
Aquella noticia, que cayó por sorpresa para muchos, también indignó a Gabri, que mostró a AS su frustración y decepción. Pero no ha sido hasta hoy cuando el ya extécnico del Andorra, en RAC1, se ha pronunciado públicamente tras su destitución. "Me costó entender la decisión, que evidentemente fue de Piqué. Primero me lo comunicó la dirección deportiva y luego él. Él era el que tenía la última palabra. Lo que es la relación personal quedó bien, pero profesionalmente me decepcionó", reconoce el entrenador pese a que su equipo estaba en una posición cómoda en la tabla.
Todo se gestó tras un profundo bache, que se tradujo en siete partidos consecutivos sin ganar, tres seguidos cayendo derrotado. Tampoco ayudó la eliminación en Copa del Rey, que era la competición idónea para mostrar al mundo la dimensión del proyecto. "Perdí tres partidos y Piqué y la dirección deportiva entendieron que debían cesarme. Me dijeron que no me veían capaz de revertir la situación para entrar en Playoff", explica. Y es que, a pesar de que los objetivos fueran otros, el ilusionante arranque del Andorra ya hacía otear en el horizonte un paso más en el sueño de Gerard: que suene el himno de la Champions en el Principado.
"El equipo se había hecho en dos semanas y estaba diseñado para jugar en Tercera e intentar luchar por el ascenso a Segunda B. Subimos, pero incluso a los jugadores que fichamos se les dijo que podrían sufrir para no bajar. En los primeros partidos se daba por hecho que el Andorra estaría en la zona baja de la tabla", añade Gabri. Fichajes como el de Palanca, Gaffoor o Víctor Casadesús marcaban otras metas, pero el cambio de Regional al paso previo al profesionalismo ofrecía demasiado contraste. Pese a ello, se le dio a Nacho Castro, ex del Horta, el mando para buscar clasificar entre los cuatro primeros. Con la temporada en 'stand by' parece que el reto tendrá que esperar.
Aun así, la primera experiencia en Segunda B se podría calificar con nota alta. El Andorra está noveno con 41 puntos, con el descenso muy lejos y la zona de Playoff a ocho puntos. Gabri, en RAC1, se punta el tanto: "Fuimos líderes durante cuatro jornadas y fuimos el tercer equipo de la tabla que más veces fue primero. No son números malos para un equipo que acababa de ascender y que llevaba veinte años sin jugar en esa categoría. Se llegó a pesar que subir de Segunda División B a Segunda era algo fácil".