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Eraso: "Me cuesta confiar en la gente"

El mediocampista navarro del Leganés desvela en una entrevista con medios del club su lado más personal: "Creo en los extraterrestres, me gusta el frontón y me gustaría ser economista"

Eraso: "Me cuesta confiar en la gente"
JAVIER GANDULDIARIO AS

Javier Eraso tiene una extraña coraza que impide conocerle bien. Coraza indefinida, claro. No se sabría bien si es cosa de su timidez, de su carácter retraído o pura normalidad. Romperla cuesta. Él lo reconoce. "Soy desconfiado", se autodefine este navarro del Leganés (30 años) recién renovado hasta 2022 y predicador del ejemplo pepinero que mamó antes que nadie en la primera plantilla. Llegó en 2013 y, salvo dos campañas en el Athletic, su vida deportiva profesional respira en blanquiazul.

"Lo que me gusta del Leganés es que es pequeño, familiar, pero a ilusión, ganas y trabajo, pocos nos ganarán. Pasan los años y se consiguen los objetivos. Además, la gente de Leganés es muy familiar, agradecida. Con pequeños esfuerzos te recompensan a lo grande", dice desde su casa, con la sonrisa tímida luciendo en su gesto en un vídeo grabado para los vídeos del club en el que intenta darse a conocer.

Pero, como se ha dicho ya, le cuesta. Así es Eraso. El vídeo, de unos cinco minutos, no deja titulares rompedores. Sólo uno. "Creo en los extraterrestres", comenta de nuevo luciendo sonrisa. Pero ésta, pícara. Como de niño que acaba de romper la vajilla. Una trastada más. Puro Eraso.

Luego se pone formal para explicar un poco más allá el porqué de su fama de tipo serio. "Me cuesta confiar en la gente. Quien me conozca sólo como jugador me definirá como serio. Me cuesta echarme una sonrisa con la gente que no conozco. Si sólo ves lo del campo, dirán que soy un tío serio", añade. 

Y pese a eso, dice que le llueven los amigos. "El fútbol es un trabajo duro. Pero ahí los compañeros luego pasan a ser amigos. Tengo contacto con gente que hace que no juego con ellos 10 años", comenta. En Butarque ya lleva la mitad, cinco. "En Leganés también tengo muchos amigos y me consta que, cuando, termine todo esto, tendré contacto con ellos seguro", ratifica seguro.

Al sur de la capital ha vivido buenos momentos, sí, pero también malos. En dos ocasiones trató de salir porque Pellegrino no contaba con él y no lo consiguió."El peor momento de la vida es cuando desde un equipo que no cuentan contigo. Eso es duro", dice sincero. En aquellas dos ocasiones se quedó y ahora, con Aguirre, juega.

Por eso quizá sonríe más de la cuenta. Nadie diría que tras ese gesto se esconde un incipiente proyecto de economista ("Me gusta saber cómo se mueven los hilos"), amante del frontón y vacilón en la intimidad: "En el vestuario del Leganés hay mucha buena gente... y también hay listos", dice para terminar en alto, en una incógnita difícil de descrifrar. Algo así como el carácter del propio Javier Eraso.