NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Campeones por Sorpresa (XVI)

Hitzfeld y las televisiones meten al Dortmund entre los grandes

Un serial que repasa a las grandes sorpresas de la historia del fútbol, desde el Nottingham Forest campeón de Europa al Leicester que conquistó la Premier.

Omar Hitzfield con la Copa de Europa.

Aunque la cabeza de un entrenador sea la primera en rodar cuando las cosas salen mal, nadie duda que su labor es vital cuando se alcanzan los objetivos fijados, aunque la gloria se la lleven generalmente los futbolistas. Brian Clough, Guardiola, Mourinho, Rinus Michels y Ernst Happel, entre otros, son claros ejemplos de que los técnicos también pueden dejar su nombre en la historia independientemente de las estrellas a las que hayan dirigido en sus equipos. También lo es Ottmar Hitzfeld, sin el que no se entendería la grandeza actual del Borussia Dortmund. Su llegada a la ciudad de la orilla del Ruhr en 1991, cuando los borussers llevaban más de 30 años sin ganar una liga alemana, cambió la historia negriamarilla para siempre. Aunque también lo hizo una polémica decisión de las cadenas televisivas alemanas...

En su primera temporada al frente del Dortmund, Hitzfeld hizo subcampeón al equipo y lo clasificó para la UEFA del curso siguiente. Y he aquí uno de los momentos más importantes de la historia borusser: la televisión germana había decidido no apostar por ninguno de los cuatro equipos alemanes participantes en aquella UEFA debido a la baja importancia de los rivales que les había deparado el sorteo. Por ello, se decidió crear un fondo de 30 millones de marcos (13 millones de euros) y el equipo que llegase más lejos ingresaría el 85% del dinero, y el resto se repartiría a partes iguales entre los otros tres representantes. Esa decisión, junto con la mano de Hitzfeld, que metió al equipo en la final, en la que cayeron ante la Juventus, sirvió para que el club de Westfalia llenara sus arcas y pudiera establecer las bases de un equipo campeón.Con ese dinero fichó a Riedle, Möller y Khöler, que junto a hombres como Sämmer, y Chapuisat, fichados un año antes, hicieron del Dortmund un equipo temible.

Tanto es así que con ese bloque el Dortmund se hizo un gigante en Alemania y ganó dos Bundesligas consecutivas en 1995 y 1996. Quedaba dar el salto en Europa. Y vaya si lo dio. A pesar de caer ante el Atlético en la fase de grupos (los rojiblancos fueron los únicos que derrotaron al Borussia en aquella Champions), el equipo de Hitzfeld pasó a cuartos como segundo de grupo siendo el equipo más goleador de la primera fase del torneo, con 14 tantos. En cuartos, el Auxerre no fue rival (4-1 en el global) ni tampoco el Manchester United de Sir Alex Ferguson, al que venció por 1-0 en los dos encuentros de semifinales. El destino quiso darle una oportunidad de revancha al Dortmund tras la derrota en la UEFA y en la final, que se celebraba en Múnich, le esperaba de nuevo la Juventus de Marcello Lippi. En sus filas contaba con un Zidane y un Del Piero que estaban en los mejores años de su carrera.

La Juventus iba camino de lograr su segundo Scudetto consecutivo, era el vigente campeón de la Champions y su recorrido en el torneo había sido espectacular. En las semifinales, Zidane hizo uno de los mejores partidos que se le recuerdan ante el Ajax, que junto a la Juve estaba considerado en ese momento el mejor equipo de Europa. Todas las casas de apuestas daban por favoritos a los italianos, que vivían los momentos más dulces de su historia tras los años de Platini y Trapattoni.

En la final, Hitzfeld sorprendió a la Juventus con su planteamiento. Lejos de intentar batallar en el medio del campo, le dio la iniciativa al conjunto italiano, más acostumbrado a llegar al área rival por empuje que por el dominio de la pelota. El Dortmund por su parte, cambió su sistema habitual para jugar con tres centrales y dos carrileros y poder salir mejor al contraataque por las bandas, sobre todo por la izquierda, donde estaba Heinrich, el mejor jugador de la final. Con esa puesta en escena, el Borussia se puso 2-0 en la primera parte gracias a dos goles de Riedle y la final quedó vista para sentencia. Del Piero y Rickens dejaron el marcador final en 3-1.

Aquella fue la primera Champions para el Dortmund que desde entonces, siempre ha sido considerado uno de los grandes clubes del continente. Para Hitzfeld, aquel fue el primer paso para igualar a Ernst Happel y convertirse en el segundo técnico en ganar la Copa de Europa con dos clubes distintos: volvería a lograrlo en el 2001.