Las Palmas
Todos a una tras la cuarentena
Cuando se reanuden los entrenamientos, la Unión Deportiva Las Palmas tendrá disponibles a todos sus futbolistas por primera vez esta temporada.
Ni siquiera el primer día del curso, cuando comenzaba la fase de preparación, pudo contar Pepe Mel con todos sus jugadores al mismo tiempo. Los hay que venían lastimados de la temporada anterior, y prácticamente cada día su plan de trabajo se veía alterado por problemas físicos de todo pelaje y condición. Cuarentena mediante, el exceso de trabajo del cuerpo médico ha dejado de ser un problema para Las Palmas.
Desde que esta semana se conociera la progresiva vuelta a los entrenamientos para los equipos profesionales españoles, los distintos clubes de fútbol se afanan en poner a punto sus instalaciones deportivas. En el caso de Las Palmas, el club desveló ayer el acondicionamiento de la Ciudad Deportiva de Barranco Seco a esta nueva realidad con el objetivo que esté preparada para la escalonada vuelta al trabajo, prevista para la semana que viene.
Sean más o menos reducidos los grupos, siempre actuando bajo el estricto protocolo sanitario de LaLiga, Mel podrá por fin supervisar el trabajo con todos sus futbolistas sanos. Ocurre que, antes de la cuarentena, el marfileño Drolé, quien se fracturara la tibia en un entrenamiento en octubre, era el único jugador de la primera plantilla de Las Palmas sin el alta médica, lo que ahora es cuestión de días.
Durante este parón, la recuperación de otros lesionados de larga duración como Álvaro Lemos, Ruiz de Galarreta o Cristian Cedrés sufrió el impulso definitivo, por lo que Pepe Mel ya tiene a todos sus jugadores prestos para ser alineados cuando se reanude la competición oficial, si es que se reanuda. Raúl Fernández, que lleva más de un año parado, también se sumó al carro en AS durante este confinamiento: “Por fin estoy al 100%. Cuando volvamos de la cuarentena seré uno más, algo que antes era imposible”.
Así, como en Fuenteovejuna, por fin todos los futbolistas de Las Palmas podrán ir a una. Si se vuelve, el descenso acecha. Quedan 11 jornadas para remediar el desastre.
