NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL VALLADOLID

Matheus Fernandes: "No me pensé dos veces la opción de venir a Valladolid"

El jugador cedido por el Palmeiras, y que pertenecerá al Barcelona desde el 30 de junio, repasa su carrera, su llegada a España y sus expectativas de futuro en AS.

ValladolidActualizado a
Matheus Fernandes, jugador del Real Valladolid, cedido por el Barcelona.
AS

¿Qué tal? ¿Cómo lleva el confinamiento?

Es extraño, ¿no? Estoy en un país diferente, una cultura diferente, pero estoy tranquilo, los compañeros me recibieron muy bien, adaptándome, conociendo el idioma. Yo lo comprendo bien, aunque hay muchas palabras que no entiendo, pero yo intento hablar despacio para que sepan lo que estoy diciendo.

¿Usted está solo en Valladolid?

No, me acompañan mis padres y mi hermana. Mejor estar con ellos.

Supongo que jamás pensó que los primeros meses en España estaría confinado en casa…

Uno piensa en conocer, jugar y no en estar en casa entrenando, solo, haciendo bici. Todo esto nos pilló de sorpresa, pero es parte de lo que está pasando. Es por nuestra seguridad, mejor cuidarse que coger el virus.

Cuando sus amigos le llaman de Brasil, ¿qué le dicen?

Hablamos de que aquí es otra vida, otra cosa. Allí sales con miedo, hay mucha violencia y aquí ando tranquilo, no necesito usar el coche para nada. Salvo por el frío, me siento muy cómodo, con seguridad. Me encanta estar aquí.

Usted es carioca, de Río… ¿cómo fueron sus primeros años? ¿cómo llegó a Botafogo?

Llegué a Botafogo muy joven, me traspasaron desde el Bangu, que es un club de Río, después de que me vieran en un campeonato. Todo fue difícil desde el principio porque yo tenía que ganar peso porque era muy delgado. Fui avanzando, llegué al primer equipo y Botafogo estaba en la Libertadores, conseguí la titularidad jugando la máxima competición americana en mi primer año, jugué el Brasileirao, etc... En el segundo año me traspasaron al Palmeiras.

¿Cómo eran esos primeros años jugando al fútbol con sus amigos?

Yo jugaba mucho en la calle, mucho. Mi madre siempre tenía que estar pendiente, yo salía para jugar por la mañana y sólo volvía por la noche. Entonces ya jugaba en un pequeño club, con una estructura, que cuidaba de los jugadores, de su seguridad y, en teoría, yo no podía jugar en la calle por contrato. Mi madre y mi abuelo estaban todo el día detrás de mí para que lo cumpliera, pero...

Para quien no lo conoce… ¿qué significa el fútbol en Rio de Janeiro, en Brasil?

El fútbol en Brasil lo es todo. Tú le preguntas a un niño que quiere hacer de mayor y todo el mundo quiere ser jugador de fútbol. Ahora soy cercano a los chavales y me gusta explicarles que la falta de dinero, de estudios, no puede ser un impedimento para realizar sus sueños. Hay que pelear. En Rio hay mucho crimen, mucho tráfico de drogas, los niños comienzan muy pronto a tener contacto con ello y cuando ven que hay otra salida ya es demasiado tarde, hay muchos jóvenes muriendo, por lo que el fútbol abre muchas puertas. Es lo que cautiva a todos, los niños quieren estar ahí, hay muchos campos, se juega mucho al fútbol en la calle. Todo el mundo admira los casos de éxito de jugadores como Neymar, Ronaldo, Ronaldinho que vienen a Europa y todos sueñan en convertirse en jugadores de fútbol, en ídolos.

¿Quién era su ídolo cuando era niño?

Nunca tuve un ídolo, siempre me fijaba en los futbolistas que tienen mi misma función, que ocupan esa posición y cojo un poco de cada uno como me decía mi padre. Sin embargo, el jugador en el que más me fijé era Busquets y también en Pogba.

Después firmó por Palmeiras, uno de los grandes clubes de Brasil, pero no tuvo muchas oportunidades… ¿se precipitó?

Como estaba haciéndolo bien en Botafogo, Palmeiras se interesó por mí, pero ya sabía que iba a un club con bastantes jugadores y de mucho nivel, pero me lo tomé como un aprendizaje por estar ahí con ellos, con jugadores de la selección, muy importantes, que acababan de ganar un campeonato brasileño. La oferta fue buena para mí, para mi familia, Rio estaba muy peligroso y Sao Paolo estaba mucho mejor. Esa cuestión fue muy importante a la hora de decidir. Llegué allí y vi que había mucha gente, muchos jugadores y como tenía un contrato largo, el entrenador iba posponiendo mi inclusión en las convocatorias. Poco a poco pude demostrar mi fútbol y vieron que no habían tirado el dinero, pero nunca tuve grandes oportunidades.

Y, sin embargo, llega la oportunidad de firmar por el Barcelona… ¿cómo fue?

Desde que estaba en Botafogo ya me seguían, pero era muy joven, querían analizarme un poco más. Aunque no estaba jugando en Palmeiras me hizo feliz saber que me seguían. Yo seguía trabajando mucho. Fui muy feliz cuando se dio el fichaje por poder venir a Europa y al Barcelona, que era mi gran sueño desde niño y siempre me decía a mí mismo que algún día llegaría. Ahora lo que quiero es jugar. Ya estoy aquí, lo tengo cerca y lo que quiero es jugar.

Por medio apareció la oportunidad de venir cedido al Real Valladolid, ¿Cómo sucedió?

Cuando surgió la oportunidad no me lo pensé dos veces porque venía de un año difícil con pocos partidos, ahí acepté la propuesta porque así mi adaptación al fútbol español sería más rápida. Estoy entrenándome, aprendiendo el idioma, viendo las ciudades, conociendo a las personas, entonces sabía que iba a ser muy bueno este periodo. Estoy muy agradecido al Real Valladolid por todo lo que han hecho, me acogieron muy bien, me dieron mucho apoyo. Ronaldo aparece en el entrenamiento, conversamos. El entrenador siempre está pendiente de mí. Para mí es un sueño estar en un club español y participar de la famosa Liga, el mejor fútbol del mundo. Esto es lo que he soñado, pero quiero conquistar más. Quiero hacer historia aquí y tener la sensación del deber cumplido en el Real Valladolid, lograr la permanencia en Primera. Después llegará el Barça. El Barcelona me contrató, pero, de momento, estoy aquí y de nada vale pensar en el Barça. Después ya se decidirá mi futuro.

Que el Real Valladolid fuera el club de Ronaldo, ¿influyó para venir cedido?

Creo que sí, habiendo un brasileño aquí, es un poco más fácil. Estoy muy agradecido por recibirme aquí y ser tan agradable conmigo. Tuvimos una bonita conversación en su oficina y estoy muy contento, porque Ronaldo es un ídolo. ¿A quién no le gustaría tener contacto con él? Yo, siendo brasileño, nunca me había acercado a él. Estar en su club, siendo él tan cercano... Vamos aprendiendo.

¿Qué se encontró en Valladolid?

La primerahay impresión fue espectacular, asistí a un partido. Que impacto, que estadio, colores fuertes, diferentes, un estadio bonito, y la sensación de haber llegado a la Liga. Valladolid siempre estará en mi corazón porque ha sido mi primer club en España. Por más contrato que tenga con el Barcelona, mi primer contacto con la Liga fue aquí. Estoy aprendiendo aquí, es un gran aprendizaje, y eso lo llevaré siempre conmigo. Estoy aprendiendo muchas cosas que ni imaginaba, velocidad de juego, muchas cosas diferentes del fútbol brasileño. Estoy muy agradecido porque el Valladolid me abrió las puertas para que crezca más.

¿Qué jugadores le han sorprendido más?

El grupo está muy unido, hay mucho trabajo físico. No hay una persona específica que me haya llamado la atención, el grupo en su conjunto, que está muy unido. Entrenamos fuertes, somos compañeros, estamos encima unos de otros, cuando uno no está bien, los demás tiran de él. Me animan mucho, llegué aquí con poca velocidad y cuando paro, los compañeros enseguida me animan a que siga trabajando. Como hablo siempre con mi padre, está siendo muy bueno para mi evolución haber venido. La teoría es fácil, parece que el fútbol es igual en todas partes, pero cuando te pasan el balón y tienes dos o tres jugadores, enseguida, encima de ti… Necesitas velocidad mental para ver donde están los compañeros. Estoy aprendiendo.

¿Está decepcionado por no haber jugado todavía?

No es tanto decepcionado, como un poquito disgustado. Ha pasado una cosa inesperada, como es el coronavirus, y eso ha complicado un poco la situación. Lo que me quedará es el aprendizaje. Jugaré o no, pero mi vida y la de mi familia ha cambiado, mi madre no había salido de Brasil y ha podido conocer esta ciudad maravillosa.

¿Cree que se volverá a jugar la Liga?

No lo sé, estoy pendiente de las informaciones, unos dicen que sí, otros que no. Estoy en contacto con la gente del club, les voy preguntando y me dicen que todo depende del gobierno.

De cara a la próxima temporada, ¿cree que tendrá sitio en el Barcelona o piensa que necesita otra temporada para adaptarse al ritmo de España?

No suelo decir que estoy preparado, prefiero decir que me estoy preparando cada día. Cuando llegue a Barcelona habrá una fase de pretemporada, conoceré a los jugadores allí y veremos qué pasa. Yo creo que tengo potencial para jugar en un gran equipo, pero todos los días tengo algo nuevo que aprender. Jugar con los mejores del mundo no tiene precio. Estoy ansioso de poder llegar allí, entrenar, pero a la vez intento quitarme eso de la cabeza porque todavía tengo que terminar mi temporada aquí, en Valladolid. Quiero mostrar mi trabajo, pero también quiero irme con el deber cumplido.