El trotamundos Ignasi Miquel busca asentarse en el Girona
El defensa ha estado en ocho equipos diferentes en los últimos ocho años. Pertenece al Getafe, pero será rojiblanco si se logra el ascenso a Primera.
La carrera de Ignasi Miquel, desde que logró convertirse en profesional, ha sido una montaña rusa. El defensa se ha convertido en un auténtico trotamundos porque en los últimos ocho años ha lucido el escudo de ocho equipos diferentes. Actualmente está en el Girona y su máximo deseo es el de asentarse por fin en un club. Y no vería con malos ojos hacerlo en el rojiblanco. Es feliz y desde que se quedó sin hueco en el Arsenal (se fue allí con 15 años y llegó a jugar en la Premier y en Champions) ha estado buscando un sitio en el que tener continuidad y ser importante. En los últimos ocho cursos, además de la del Arsenal, ha vestido las camisetas de Leicester, Norwich, Ponferradina, Lugo, Málaga y Getafe. Ahora le toca defender la del Girona y cuenta con un proyecto que le ilusiona y que considera que es idóneo para mejorar.
Ignasi Miquel espera haber encontrado por fin su sitio y su intención es lograr el ascenso con el Girona. Es un objetivo que persigue con ganas porque es consciente de que es la opción más sencilla para seguir vistiendo de rojiblanco más allá de este curso. En verano llegó al Girona en calidad de cedido por el Getafe, club que tiene sus derechos hasta 2023, y en su contrato se incluyó una cláusula de compra obligatoria en caso de ascenso. Por ello, subir a Primera tendría doble premio para él: pasaría a ser propiedad del Girona y volvería a jugar en la máxima categoría del fútbol español. Su adaptación al vestuario gerundense ha sido excelente, pero en la entidad esperan que pueda dar un paso adelante una vez se retome la competición porque hasta el momento le ha faltado tener continuidad. En lo que se lleva de Liga únicamente ha podido disputar siete partidos (588 minutos) y es que una lesión le dejó fuera de los terrenos de juego durante 19 encuentros. El pasado 5 de enero, ante el Rayo Vallecano, volvió a participar y encadenó cinco duelos con minutos, pero, antes del parón por el Covid-19, estuvo otros cinco sin tener la alternativa.
Miquel es positivo y espera que este parón de la competición le ayude, una vez se reanude la Liga, a tener una segunda oportunidad y acabar siendo importante en el Girona este curso. Su máxima intención es la de convencer, ayudar y por fin echar raíces en una entidad. Algo que le ha sido imposible en los últimos ocho años. Girona le gusta.