NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Las Palmas

Javi Castellano: "El fútbol es secundario; hay gente que necesita los test antes que nosotros"

El mediocentro de Las Palmas apuesta por empezar la liga de cero. Aprovecha un receso que le deja su hijo de un año y medio para charlar reposamante con AS.

Actualizado a
Javi Castellano: "El fútbol es secundario; hay gente que necesita los test antes que nosotros"
Carlos Diaz-RecioDiario AS

Pese al parón, Javi Castellano mantiene la forma en casa gracias a su pequeño gimnasio, los deberes que le marca David Gómez (preparador físico de Las Palmas) y las carreras detrás de su pequeño de un año y medio. Complejo de Ave Fénix, resurgió de la nada, lo mismo da que fuera desde la camilla del médico o fisioterapeuta o del fondo de las previsiones de Pepe Mel, a quien no duda en elogiar. Lo tenía todo para irse el Aris de Salónica el pasado verano, pero su puso contestón y le dio la vuelta a su situación. Tiene clara su apuesta con respecto al futuro de la competición: "Es una situación injusta para todos, pero yo la empezaría de cero, sin ascensos ni descensos. Es que queda mucho por competir".

Después de muchos días de confinamiento, ¿cómo es el día a día de Javi Castellano en su casa?

Por el momento, estoy llevando bastante bien la situación. Con el niño que tengo de un año y medio, que no para de correr y yo detrás de él, no tengo tiempo para mí. El único inconveniente, quizás, es que mi novia es enfermera y trabaja cada dos días en el Hospital Insular y, claro, con el niño aquí, es un poco lío. Después, en cuanto a los entrenamientos, hacemos lo que nos marca el preparador físico todos los días y seguimos una rutina. Por suerte, tengo montado una especie de gimnasio en casa, con cinta y bicicleta y puedo trabajar bastante bien.

Nos comentaba David Gómez, el preparador físico, hace unas semanas, que trataba de adaptar los entrenamientos según las circunstancias de cada jugador en su casa, el material, espacio, etc.

Sí, los entrenamientos son todos diferentes y variables, así nos distraemos y no son siempre los mismos ejercicios y, además, los adapta. Él se graba vídeos enseñando lo que tenemos que hacer, por ejemplo, con sillas, garrafas de agua, toallas, etc., por si alguno no cuenta en su casa con el material necesario.

¿Qué está aprendiendo sobre sí mismo tras tanto tiempo encerrado?

Sin duda, no sabía que tenía tanta paciencia. Estar con un niño que cada día quiere aprender más, que quiere hacer más y se aburre con todo, te hace ser paciente. Lo único que no tienes tiempo es para ti, es casi imposible, pero estoy más con la familia. Antes, cuando entrenaba, estaba en la guardería y lo veía sobre las cuatro de la tarde. Ahora puedo disfrutar mucho más de él.

De estar fuera, ¿qué es lo más echa de menos?

Sobre todo, competir. Entrenar, competir, estar con los compañeros. Seguro que esto que nos va a servir para valorar lo afortunados que somos los futbolistas y la suerte que tenemos de trabajar en lo que nos gusta. Muchas veces nos quejamos de entrenar, tantos partidos, y es verdad que cuando estás en la competición es muy exigente, pero ahora al estar tanto tiempo parados necesito ese chute de energía diario: competir, mejorar cada día...

¿Cree que lo que estamos viviendo hará que cambie el fútbol y la sociedad en su conjunto cuando todo se vaya normalizando?

En el fútbol no sé ni lo que va a pasar. Cada día hay una noticia diferente sobre la posible vuelta o no a los entrenamientos, que si individual o en grupo, distintas fechas… No entiendo tanto cambio. A nivel económico y en la sociedad, el cambio ya se está produciendo. Eso sí, creo que en el fútbol los derechos de televisión van a apoyar mas al fútbol el año que viene y no creo que haya tanta diferencia con respecto a lo que hay ahora. Se pasará un año malo y luego irá volviendo todo a su sitio, pero el día a día de las personas creo que es lo que más va a costar. Tanto el ocio, como bares o restaurantes, cines… no se sabe las medidas que se van a tomar, la distancia, los camareros… Va a haber una reducción del 50% porque no se van a permitir aglomeraciones, entonces se van a ver afectados los empresarios y los empleados, que irán al paro.

Sobre la vuelta a la competición se dicen muchas cosas, pero ninguna concreta. ¿Saben ustedes algo de esto a través del club?

Por el momento, solo lo que dicen los medios. Por el grupo de los jugadores hablamos y estamos un poco al tanto por lo que nos dicen los capitanes, que son los que hablan con el presidente y la dirección deportiva, la AFE también y demás. Sin embargo, realmente no sabemos cuándo podremos empezar, todo son suposiciones. Dependemos de lo que diga Sanidad y de varios factores. La Liga y la RFEF tienen un plan y un acuerdo, pero si el Gobierno no lo aprueba, de nada sirve.

Pero a usted en particular, ¿le gustaría acabar la liga en el campo?

Sí, claro. Quedan muchas jornadas y puede pasar de todo. En caso de que se alargue sí habrá que mirar cómo solucionarlo ya que viene la próxima temporada. No se sabe cómo lo vamos a hacer, vacaciones o no… Es una incógnita.

El capitán, Aythami Artiles, mostró recientemente su desacuerdo sobre las posibles concentraciones y la exigencia de jugar cada 72 horas.

Llevamos mucho tiempo parados, sin entrenar en condiciones, con los compañeros y el balón. Esto no es un deporte individual. Es pasar muy rápido a partidos de máximo nivel. No son de pretemporada, aquí te juegas descender o ascender. Sobre concentrarse no lo veo claro, no creo que sea lo mejor. No sé para qué sirve y el tema de los test, que hay mucha gente que los necesitan y no se los están haciendo. No lo entendería.

¿Y en el caso de que se diera por concluida la temporada?

Es una situación injusta para todos, pero yo la empezaría de cero, sin ascensos ni descensos. Es que queda mucho por competir. No puedes ascender a nadie sin jugar todo, ¿quién dice que no van a tener un bajón? Y lo mismo con los que están en descenso: ¿No pueden ganar tres partidos y salir?

En cuanto a su situación, cuando se inició la pretemporada, club y entrenador no dudaron en señalarle como uno de los descartados de la UD para este curso. ¿Cómo revirtió esto? ¿Llegó a tener ofertas en firme para salir del club?

La verdad es que no viví muy bien aquello. Fue una pretemporada atípica, sin minutos para demostrar que quería quedarme. Sí, tuve varias, pero solo una firme, que fue la del Aris de Salónica, con buenas condiciones y varios años, pero mi mente solo estaba en enseñarle al míster que estaba preparado para jugar y que podía contar conmigo, y porque de momento no veía otra opción que quedarme aquí, en Las Palmas. Ni me lo pensé. Fue jodido. A nadie le gusta verse en esa situación. Yo siempre entreno a tope y es difícil saber que a lo mejor no vas a jugar nada, pero soy muy cabezón y esperaba que el entrenador viera que podía contar conmigo. Me llegó la oportunidad y la aproveché.

Desde que fue titular en el EGC contra el Alcorcón, jornada 15 (9-11-19), solo se ha perdido un partido. Siempre fue titular. De las 14 primeras jornadas apenas jugó en tres, y saliendo desde el banquillo. ¿Cómo se produjo un cambio tan radical?

Con el día a día en los entrenamientos. Yo me veía bastante bien, con esa chispa de velocidad y todo iba bien. Por eso creo que el míster lo vio y a partir de Alcorcón, a pesar de la derrota la semana siguiente en Miranda, me siguió poniendo y confió en mi trabajo. Es el único entrenador que me ha puesto más de seis partidos seguidos, que es lo que necesita uno para coger confianza y ritmo.

Su entrenador, Pepe Mel, le ha puesto varias veces como ejemplo durante esta temporada. ¿Qué le dice a usted personalmente? ¿Qué le ve en usted? Se ha convertido en indiscutible.

Sí, después del partido ante el Alcorcón habló conmigo y me dijo que estaba haciéndolo muy bien entrenando, que merecía la oportunidad, que lo había hecho bien y que no bajara el pie del acelerador. Que si lo hacía bien no me iba a quitar. Cumplió con su palabra y yo he seguido entrenando a tope. Me ha dado un punto de confianza que me ha hecho crecer.

¿Es su mejor versión desde aquella lesión ante el Atlético de Madrid?

Es posible. El año que tuvimos cuatro entrenadores acabé teniendo minutos, jugué bastante. Lo que pasa es que fueron momentos salteados.

Durante la última etapa en Primera de la Unión Deportiva, en las dos primeras temporadas estuvo casi inédito tras aquella lesión de rodilla en el Calderón. ¿Siente que el fútbol le debe una?

Me va a tener que deber una siempre por todo lo que hice y trabajé para conseguir el ascenso y luego tener esa mala suerte. Mucha gente no volvería ni a jugar después de aquello y tengo que dar las gracias de volverlo a hacer. La suerte es que mi hermano pudo disfrutarlo y yo estaba contento por él. Estuve medio año con Setién y pude también tocar aquellos buenos momentos antes de su marcha. Aprendí mucho.

Usted sufrió una grave lesión de larguísima recuperación, y su hermano Dani lleva también varios meses sin jugar por problemas físicos. ¿Hablan mucho sobre ello? ¿A qué se agarra uno cuando se pasa tanto tiempo trabajando solo?

Lo único que quería era dar cada día un pasito más, hasta que llegué a trotar fue para mí espectacular. Cuando ves a tus compañeros solo quieres estar con ellos y trabajar. La mente y quién te apoya es clave, tuve suerte de estar bien rodeado. En cuanto a lo de mi hermano, fue una lesión más corta, pero siempre es jodido entrenar con el preparador físico. Él también tenía esas ganas de volver pronto.

¿Qué le ha pasado a Las Palmas para no ganar desde diciembre? ¿Tanto se nota la ausencia de Viera?

Se va a notar siempre porque es un jugador que marca las diferencias, al igual que lo está haciendo Pedri, pero creo hemos tenido mala suerte en muchos partidos. No entiendo lo que pasó en el Molinón: era para ir ganando en la primera parte fácil y luego lo perdemos por errores garrafales. Por ejemplo, contra el Málaga, nos ponemos por delante y Rubén tiene dos claras y luego nos empatan de churro. Hemos merecido más victorias de las que tenemos.

¿El parón ha venido bien para refrescar la cabeza de la plantilla? Ahora se recuperan todos los lesionados, por lo menos.

Sí, viene bien después de lo del Sporting, pero no sé si tanto parón será bueno. Los lesionados están recuperados, eso es bueno, pero no sé cómo estarán con el grupo. Esperamos lo mejor de ellos para revertir la situación y empezar a mirar hacia arriba y dejar el descenso lejos.

Camino de los 33 años, cumple su décima temporada en Las Palmas y le queda otra más de contrato, hasta 2021. En esta situación, y siendo además padre hace poco tiempo, ¿se imagina jugando de nuevo fuera de Gran Canaria?

Solo quiero seguir en la UD, ganarme la renovación en el campo. Ya que llevo aquí tanto tiempo, me gustaría estar hasta el final de mi trayectoria, en mi equipo desde pequeño. Y encima estoy jugando. Ahora, que no se puede por lo que sea, no me importaría irme.

Con 222 partidos, tiene a Vicente Gómez en el segundo puesto con 242, ¿le hace ilusión superarle? Llegar a los 474 de David García parece misión imposible.

Claro, como dices, lo de David es imposible, pero sería muy bonito superar a Vicente, que él se lo merece también y ha demostrado lo que quiere a la UD. Intentar estar lo máximo posible, que de aquí a los 38 años de David queda mucho (se ríe).

Para terminar, ¿qué le diría a los aficionados de la UD Las Palmas?

Sabemos que quieren venir a apoyarnos, pero el fútbol es secundario ahora mismo. Lo que importa ahora es salvar vidas humanas.