Dani García: "Me parece bien los test, pero que haya para todos"
El centrocampista del Athletic exige que los futbolistas no se separen "de la realidad social" y viajen al mismo ritmo que sanitarios y ciudadanos en general.
“Queremos volver lo antes posible a la normalidad. Nosotros, a jugar y todo el mundo a salir, a hacer lo de antes, pero que nosotros nos hagamos más test que la gente que lo nos necesita nos separaría de la realidad social, hay que estudiarlo bien, que esto no cree confrontaciones entre la gente. Nos gustaría saber cada uno en qué momento estamos de la enfermedad, si lo tenemos o no, pero hay que mirarlo bien”. Así se pronuncia Dani García, uno de los pesos pesados del vestuario del Athletic, un jugador que es un volcán sobre el campo.
La polémica de los test no cesa ahora que hay una fecha marcada para volver a entrenarse: el lunes. “Habiendo sanitarios y gente en los hospitales que han sufrido la enfermedad y no han podido hacerse test, nos separa un poco de la realidad social. Que nos quieran hacer test me parece perfecto, pero que haya para todo el mundo. La gente se lo tomaría un poco a malas, entiendo que lo vean mal y no estoy muy por la labor de que se haga. En el momento en que haya recursos, se debería hacer para todos”.
Dani ha abierto su corazón en una rueda de prensa telemática lanzada por el Athletic. Confiesa que de pequeño le daba al judo, natación, ciclismo… y le habría gustado darle al baloncesto y el balonmano. Cuando cuelgue las botas quiere practicar ciclismo todo el tiempo que pueda. Dani se fija especialmente en Bruno (Villarreal) “porque técnicamente es muy bueno” y “por la velocidad que da al pase y la fuerza con el interior”, así como Busquets, pero en su cabeza también le sirven de ejemplos Makelele e Iturraspe. Hasta bromea con que si se juega a puerta cerrada sin público “a los que más se nos iba a escuchar es a Raúl (García) y a mí”, porque “somos los que más hablamos con el árbitro y en otros aspectos… igual sorprendería alguna voz más que otra”. Por ello, considera que si ya se tapan la boca con las manos cuando hay personal para que no les lean los labios “ahora para hablar, habrá que contenerse”
La final de Copa y la posibilidad de jugar a puerta cerrada es otro tema central para los leones estos días. “Sabiendo cómo vive toda Bizkaia, estar sin público no sería justo ni para nosotros ni para cualquiera del otro club. Es el partido más importante de mi vida y estar sin gente sería muy raro. Deseamos que sea una fiesta vasca, pudiendo celebrar que hemos superado lo que estamos viviendo y que nos podemos juntar todos para disfrutar del espectáculo y ojalá sea ganando”. Eso sí, los jugadores saben que desde el momento que vuelvan a la acción, servirá de motivación para millones de españoles confinados y hartos de esta pandemia. “Va a ser muy raro si los campos están vacíos, extraño, que haya futbol ayudará a la gente que está encerrada el fin de semana. Si de la única manera que se puede jugar es a puerta cerrada, así será”.
Los detalles ahora mismo son importantes, y el centrocampista de Zumarraga considera que hay que acordarse de los chavales y los socios que lo están pasando mal, “tener un detalle con ellos; espero que pronto se juegue a puerta abierta y lo celebremos con todos”.
¿Es su temporada más completa?
La más completa y la más regular igual sí. He tenido partidos muy completos también en el Eibar, pero la más regular a nivel de Primera es esta.
¿Está cómodo por tanto?
Pasé de Segunda B a Segunda, estuve un año ahí y no sabes qué nivel vas a dar. Según pasaban los partidos, sabías que podías estar arriba y puedes jugar en Primera y el año en Primera fue un hostión, un golpe fuerte de realidad, entiendes que ‘cuidado que son palabras mayores’. El primer año, soy realista y me la pegué, vi el nivel que había y en partidos no lo daba. Tuve partidos buenos o y otros muy malos. Ahora sí que puedo decir que soy jugador de Primera, pero hubo momentos que me sobrepasó el nivel y aceptarlo te ayuda a mejorar cada día entrenando.
¿A quién dedicaría el título de Copa si lo logran?
Es la primera final a la que llego, esperemos que haya más, es de los partidos más importantes de mi vida, se lo dedicaría a la persona que más me ha apoyado, que es mi padre. Me ha acompañado a todos los torneos y se merece un título.
¿Qué claves ve para ese partido?
La Real y nuestro equipo representan modelos de juego diferentes. Como idea, ellos tienen más posesión y los de arriba te pueden crear peligro con contras. Nos conocemos bastante los dos y será bonito de ver.
¿Cómo vivió, desde la grada por sanción, la vuelta de la semifinal en Los Cármenes?
La semana la viví tranquila, vi al equipo entrenar y estaba confiado. Cuando nos metieron el primer gol, me puse bastante nervioso, estábamos con la gente del Granada en la grada, entre los nervios y que estaba todo tan vivo, lo pasé bastante mal. Beñat me dijo que cuando nos dan una leche, nos levantamos rápido. Nos vino bien para despertar. Cuando metió Yuri, ya me puse mucho más tranquilo y bajé a celebrarlo con toda la gente en el campo.
¿Qué le parece la opción de volver a puerta cerrada?
Lo más importante es la salud. Que luego nos quieran obligar a jugar, lo tendremos que hacer. A la sociedad viene bien el fútbol, que se lleve esto lo mejor posible, pero poner en riesgo tantas vidas humanas… entrenadores, fisios, médicos, los de prensa… Hay que estudiarlo bien y volver lo antes posible.
¿Pensaba que el Athletic iba a ser así?
No me lo imagina tal cual, pensaba que era diferente. Mi mayor miedo era venir del Eibar, estar tan a gusto en un sitio y llegar a un sitio nuevo en el que no sabes lo que te vas a encontrar… Si venía de una familia me he encontrado otra. No pensaba que el club tenía tanta repercusión mediática ni que había tantos aficionados por el mundo. Cada vez que vamos en pretemporada a Inglaterra, Alemania, Holanda o donde vayamos a cualquier sitio de España, no te puedes imaginar de dónde sale esa gente. Te das cuenta de la repercusión del club y lo grande que es.
¿Se le rompe la jaula de oro al fútbol?
Se va a notar en todos los aspectos: hostelería, fútbol, fábricas… igual ahora se dejan de ver fichajes de 200 millones. No creo que vayan a vender megaestrellas por menos de cien millones. Igual sí se ve reflejado en nuestros sueldos, pero los grandes clubes seguirán manteniendo la filosofía de fichar por millonadas.
Si la final se aplaza al año próximo podría no estar Aduriz…
Prefiero que se juegue con público y Aduriz se sienta responsable de jugar la final. Que esté otro año nos daría mucha vida. Aparte de futbolísticamente, da mucha vida al vestuario. Cuando vine es una de las personas que más me sorprendió. Cuando juegas en contra tienes muchos piques en el campo y no te imaginas que puedes llegar a llevarte bien con esa persona. Al tener una amistad, nos haría mucho bien al vestuario y que se retire con una final de Copa sería lo mejor.
¿Cuál es el mejor momento y el peor en su etapa en Bilbao?
El peor está claro: el partido del año pasado en Sevilla. Cuesta digerir ese partido, estar en Europa y fracasar. No estamos acostumbrados nadie, los futbolistas, otros deportistas o la gente en general, a perder. Desde pequeños nos deberían enseñar a eso. Fue duro. Costó días digerir la derrota. Y el partido de este año de Copa ante el Barcelona fue mi mejor momento. Las horas previas, llegar a San Mamés, el recibimiento, celebrarlo con la afición, el gol en el minuto 92… Esperemos que el siguiente mejor sea ganar la final de Copa.
¿Piensa en la retirada en Bilbao?
En el mundo del fútbol no sabes en qué momento vas a decir ‘hasta aquí’ o puedes cansarte de estar tanto tiempo a este nivel profesional. Hay días que digo ‘Me gustaría estar tanto como Aduriz’ y otros que hay derrotas duras… el fútbol te quema mucho. Ojalá me den las piernas para mucho y me pueda retirar en el Athletic.
¿Quién le ha marcado en su carrera?
El entrenador que más me ha marcado ha sido Gaizka (Garitano). Venía a un equipo veterano y que apueste por gente como yo, Yuri y Capa… le debemos mucho, apostó por nosotros en Segunda B, nos dio continuidad en Segunda y a mí, en Primera. Me ha hecho llegar hasta aquí.