Antoñito ve positivo volver a entrenar "si se garantiza que hay salud"
El lateral derecho del Real Valladolid considera que harán falta "cinco o seis semanas" antes de volver a competir y ve bien comenzar a desescalar.
Las medidas adoptadas por el Gobierno de la nación para la desescalada alivian las dudas cernidas sobre el retorno de las competiciones, en tanto en cuento a partir de la próxima semana podrá reanudarse de manera controlada la actividad deportiva exterior. Queda bastante, sin embargo, para que el balón pueda volver a rodar, algo de lo que Antoñito, lateral derecho del Real Valladolid, es consciente.
"Los preparadores físicos son los que mandan, pero creo que harán falta entre cinco y seis semanas para evitar lesiones y sobrecargas antes de competir. Lo idóneo será eso, pero sobre todo si se garantiza que hay salud; en este momento, el fútbol tiene que estar en un segundo plano, lo que más cuenta es la vida de las personas", comentó el andaluz en una entrevista en los medios oficiales del club.
El protocolo de actuación marca unas pautas pendientes de revisión o aprobación, por lo que todavía los equipos no han anunciado la vuelta a los entrenamientos. "Estamos a expensas de lo que Sanidad diga", considera Antoñito, que cree, en todo caso, "hasta que no haya vacuna, el contagio puede seguir dándose en sitios cotidianos y el miedo va a estar ahí". De ahí que incida en la seguridad de los futbolistas y de su entorno profesional: "Tenemos que estar a salvo, porque tenemos familiares y gente de riesgo a la que podemos poner en peligro".
No obstante, el carrilero ve positivo poder comenzar a ejercitarse "poco a poco, individualmente y progresivamente hasta estar con el grupo", tal y como está previsto en esos protocolos. "Puede ser una buena medida para liberarte del piso, correr al aire libre y tocar balón hasta meterte poco a poco en dinámicas grupales de cara a lo que exige la competición", manifestó Antoñito en dicha entrevista.
El sprint final
El lateral derecho intenta llevar la actual situación de la mejor manera posible, tratando de "aguantar el sprint final" y de "poner una sonrisa", aunque se confiesa ya cansado. En su caso, la cuarentena le ha despojado del pelo (se ha rapado) y le ha dado tiempo para adentrarse en el mundo de las redes sociales (se ha hecho Instagram), manteniendo el convencimiento de que hay que pasar esto "con buen humor", aunque desde el "máximo respeto" hacia los afectados, con las que se muestra sensibilizado.
La cuarentena ha permitido a un colectivo que siempre se pierde "muchos momentos de familia y amigos" rodearse de los suyos y tener algo más de tiempo para ellos. No obstante, Antoñito sabe bien que "el día de mañana" todos esos sacrificios los valorará más aún. "Agradeceremos el sueño de haber jugado al fútbol en Primera División", afirma, sin olvidar ni un instante sus orígenes humildes sin dejar de agradecer a sus padres la enseñanza de que la constancia es importante y de que "el que fracasa es el que no lo intenta".