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ALMERÍA

Fernando Martínez: "El club está contento con mi rendimiento"

El murciano, que amplía su contrato hasta 2022, hace hincapié en que los test los paga la liga, no el Gobierno. "Con la llegada de Turki estamos más tranquilos".

Fernando Martínez: "El club está contento con mi rendimiento"
CARLOS BARBADIARIO AS

En la ya habitual rueda de prensa telemática de los martes en la UD Almería, Juan Muñoz iba a ser el protagonista de atender a los medios de comunicación desde su casa. Sin embargo, ha sido finalmente Fernando Martínez el que ha respondido a las preguntas de la prensa, después de ampliar su relación contractual con el club almeriense un año más, esto es, hasta 2022. "Cuando el club me ofrece la renovación hizo hincapié en que estaban contentos con mi rendimiento deportivo y también con mi forma de comportamiento dentro del vestuario. Agradezco mucho esta confianza como persona en mí. Ha sido todo muy fácil, no tuve ninguna duda en ningún momento", explica el murciano, la tercera renovación rojiblanca durante este confinamiento tras la de Martos y Aguza.

Uno de los capitanes de la caseta indálica llegará hasta las cinco temporadas en caso de cumplir su contrato. "Cuando llegué a Almería venía de estar ocho años sin salir de casa y para mí era un paso importante. Ya son casi tres años y me siento como en casa, tanto en el club como en la ciudad. Vivo con mi mujer e hija y todos estamos muy contentos, por lo que cuando me ofrecieron renovar la decisión fue fácil porque mi familia está muy a gusto", prosigue el ex del UCAM Murcia, que celebra que la dirección deportiva ya esté trabajando de cara al futuro. "La idea del club, sobre todo a aquellos jugadores que consideran que están contentos con ellos, es demostrarle esa confianza a través de las renovaciones y es algo que agradecemos mucho. Desde el club nunca se ha dejado de trabajar de cara a un futuro y siempre se ha pensado en el objetivo de ascender. Esperemos que todo esto pase, volvamos a la competición y jugarnos toda la temporada en ese mes o mes y medio para lograr la meta", comenta al respecto.

El eterno suplente en el Almería y ahora titular y uno de los jefes del vestuario pretende jugar sí o sí, consciente de que la salud es lo primero. "Mi opinión es que quiero jugar sí o sí. Lo más importante es la salud y por eso mismo lo único justo que de verdad hará justicia sería que la competición vuelva. Todo lo tendrá que marcar Sanidad, se han hablado de muchas fechas marcadas por la LFP, pero el virus lo determina todo. Soy optimista, creo que se empezarán los entrenamientos más pronto que tarde, avanzando en la fase individual, luego por grupos reducidos y el paso más grande es la fase 3 con los entrenamientos grupales y la competición. Me genera duda cómo va a evolucionar todo y si cuando comience se podrá acabar en caso de algún contagio", expone el murciano, con su mujer en el ojo del huracán.

"Es médica, pero la información que tenemos es la misma que todos a través de los medios y las noticias. Hablamos y somos optimistas en cuanto a la vuelta, pero al final como cualquier trabajador de otra empresa nos lo marcará Sanidad y el procedimiento que deba llevarse. Es inútil hablar de una fecha concreta, hasta donde yo sé todo dependerá de la evolución del virus. Se apuntó al comienzo para el 4 de mayo, pero no creo que se cumpla, mínimo será una semana más tarde. Los entrenamientos grupales serían para finales de mayo y la vuelta de la competición para el 6 de junio", dice el arquero, refiriéndose también al estrés de la competición. "Lo que pasa en un campo es difícil de predecir, pero durante todo este tiempo la carga psicológica de estar en confinamiento si le sumas pensar otras cosas aparte de entrenar genera una situación de estrés añadido por esa negociación salarial", argumenta.

En cuanto a su presidente, es consciente de la suerte de pertenecer a una de las pocas entidades de la LFP que no ha realizado ERTE ni negociación para una rebaja salarial. "Su llegada fue una revolución, se cambiaron jugadores pero también el objetivo desde el primer momento, que años atrás era luchar por la permanencia, eso ya no valía, estaba claro. Seguramente en el tema de garantizar el salario hayamos notado el cambio porque todos los clubes dependen mucho de los ingresos de televisión y con la llegada de Turki estamos más tranquilos en ese aspecto, el año pasado estaríamos hablando de otra cosa", se sincera, consciente de que la competición puede no reanudarse. "Si no se puede jugar y se suspende la competición, va a ser imposible contentar a todos y habrá problemas. Tampoco sabemos qué pueden decidir RFEF y LFP, la única forma de contentar a todos es acabar la Liga con los criterios que marque Sanidad. Si se juega, va a ser difícil porque se va a comprimir mucho el calendario y venimos de mucho tiempo sin competir. Se quiere hacer un periodo de pretemporada, pero el estrés de la propia competición de competir cada tres días sin descansar ni desconectar será difícil a nivel de lesiones y todo el equipo será importante. Somos conscientes de que hay que trabajar para volver en la mejor condición. Va a ser duro", prosigue.

Por último, se moja sobre los test y las decisiones del Racing y Deportivo. "Eso habría que preguntárselo a ellos, quizá piensen que sea una forma moral de actuar. Siempre he dicho que ojalá nuestros test sirvieran para otras personas; si es así, no los quiero de ninguna forma, pero si una empresa privada los consigue, depende de esa empresa y los sanitarios dependen del Gobierno. Mi mujer tiene compañeras en hospitales privados que sí se los han hecho", dice, haciendo hincapié en que los test que se harán los futbolistas los adquiere LaLiga y no el Gobierno. "Para poder volver a la competición y que pueda cumplirse cualquier protocolo sin test es imposible, sin saber si los futbolistas son positivos o negativos. Si no nos lo hacemos y van a ir a sanitarios no, tendría dudas en cederlos. Pero eso depende del Gobierno, no de una empresa privada. Ojalá nuestros test pudiera servir para ellos porque están en primera línea de la batalla, pero eso depende del Gobierno", expira, dejando claro que el 99% de los futbolistas no está de acuerdo en hacer una concentración tras el confinamiento.