Débora, confinada en Polonia: "Me vine con tres prendas en la maleta"
La futbolista afirma que “la situación está mejor que en España”. “El Espanyol es mi casa”, concluye, sobre el club donde ha estado 12 años de su vida.
“Me he criado en el Espanyol”, asume Débora García, quien tras un paréntesis ha regresado esta temporada al club perico, donde hasta 2017 había pasado 11 años. “Por eso digo que es mi casa”, sentencia la jugadora, quien este martes se tomaba un café virtual con los aficionados a través del Instagram oficial de la entidad blanquiazul.
La extremo diestra se encuentra confinada en Polonia, donde pasaba unos días cuando se decretó el estado de alarma. “Justo cayó el fin de semana libre, de jueves a domingo, y me vine a ver a mi chico con mi suegra porque llevaba un par de meses sin verlo. Y el sábado por la noche ya nos anularon los billetes de vuelta”, explica Débora, quien detalla los pros y contra de su circunstancia vital: “Lo bueno es que tenemos jardín, incluso material del equipo de mi chico (que milita en el GKS Tychy). Lo malo, que me traje una maleta con tres prendas”.
Afirma la futbolista que en Polonia “la situación está mejor que en España. Cerraron el país cuando había tres muertos. A mí me perjudicó pero es una buena medida, porque no se ha extendido”.
Otro fenómeno social que analiza Débora es el de la aceptación del fútbol femenino hasta su normalización. “La sociedad ha evolucionado, pero con nosotras se metían mucho. No hice caso, por eso he llegado a donde estoy”, sentenció.
No en vano, tanto ha evolucionado que al fin el convenio colectivo permite a las futbolistas estar cubiertas jurídicamente en caso de maternidad: “Siempre he dicho que quiero ser madre. De hecho, imagino la parejita. Me llena que lo hayamos conseguido, me puso muy feliz que firmáramos el convenio colectivo”, admite.
De la multitud de momentos que ha vivido con el Espanyol, Débora se queda “con la Copa de la Reina de 2012, con Luis Carrión. Fue una sensación increíble. Había ganado una Liga, habíamos ido a la Champions… Pero ahí ya era mayor, me sentía jugadora del primer equipo”. Y, como tal, tiene sus manías antes de ponerse a jugar: “Toda mi vida me he puesto Nenuco antes de un partido. También salgo lo más atrás posible del once titular. Y entrar con el pie derecho”.