Ya ha trascendido que el club ofrece una rebaja del 20 % del salario a la plantilla si no se regresa la competición. Levante, Real Madrid, Osasuna, Real Sociedad o Villarreal también se mueven en esas cifras que, en principio, no crean gran desasosiego entre los futbolistas. Pero, en caso de volver la liga, como todo hace indicar por los últimos movimientos, la rebaja sería del 12 %. Y eso les parece excesivo.
El Real Madrid está en el 10 %, el Valencia en el 9 %, el Athletic en un 6 % y la Real Sociedad en un 5 %. Otro ejemplo cercano, el Éibar, ha pactado con sus jugadores la rebaja del 15 % si no se juega más y de un 2 % si se reanuda.
Lo que ocurre en el Alavés es que pertenece al Grupo Baskonia y no sólo recauda dinero para el fútbol sino que es la locomotora de todas las empresas que componen el entramado: Baskonia de baloncesto, Ciudad deportiva del Bakh, Fundación 5 + 11 y entidad de contratación ONALAN. Son casi mil empleados y aquí, quien tira del carro de la economía, es el Alavés. Y, más en concreto, sus derechos televisivos. Con un proyecto de ampliación del campo de Mendizorroza de 55 millones de euros (33 de los cuales los pondrá el club) las cifras no salen por ningún lado. Pero el modelo de explotación no parece convencer a la plantilla del Alavés.