El comunicado de sus jugadores en el que se oponen al protocolo de LaLiga sobre las pruebas de coronavirus le ha puesto en el ojo del huracán... El cuerpo técnico nos hemos adherido a la opinión de los jugadores, que es muy clara y es un acto de solidaridad, de responsabilidad y empatía con la sociedad. No nos vamos a negar a nada y lo que queremos es jugar los once partidos y defender nuestras opciones en el terreno de juego. Ahí es donde queremos ganar y perder las cosas.
Hay quien dice que lo han hecho para embarrar el campo porque van los últimos y prefieren que se dé por terminada la competición... Repito: queremos jugar, entre otras cosas porque no se sabe que criterio clasificatorio se aplicaría en caso de no volver a jugar. ¿Y si se da por buena la tabla en el momento del parón y nos bajan? Nadie sabe qué pasaría.
¿Todo esta polémica complica más todavía el trabajo que están haciendo todos los clubes desde sus casas? La incertidumbre es lo peor que te puede pasar y, además de la propia pandemia, que nos tiene preocupados, cuando volvamos a entrenar y a jugar va a haber una carga psicológica que puede afectar. En el día a día, por ejemplo, ayer tuvimos que cambiar el plan previsto de entrenamiento, pero no pasa nada porque tengo una plantilla espectacular que está haciendo un trabajo extraordinario cada uno en su casa.
48 días después del último partido, ¿sigue dándole vueltas a cuestiones tácticas, a jugar con cuatro o cinco defensas, a posibles alineaciones o todo eso no tiene sentido ahora? Sigo. He vuelto a ver todos los partidos nuestros, de rivales..., yo ahora tengo un idea, y es probable que dé continuidad a la defensa de cinco que nos funcionó en los dos últimos partidos, pero un Liga de 11 jornadas, jugando cada tres días será especial, nos puede llevar a tener que adaptarnos a lo que vaya pasando.