Once leyendas del Barcelona por dorsales
Descubre once leyendas del Fútbol Club Barcelona según el dorsal que han defendido durante su etapa en el club catalán. Messi, Kubala, Puyol...
1. Víctor Valdés
El portero que nunca fallaba en las finales. Carácter, determinación y liderazgo. El guardameta que cada año que pasaba era mejor que el anterior.
2. Dani Alves
Un lateral derecho incombustible, con gol, personalidad y una capacidad física fuera de lo común. Su alianza con Messi en la banda derecha del Barça fue letal.
3. Piqué
El central descarado con más clase y técnica que ha jugado en el Barça. Con capacidad goleadora y con una visión de juego para empezar la jugada desde atrás impresionante. La inteligencia hecha defensa.
4. Guardiola
El futbolista que mejor entendió la posición clave del equipo. El capitán perfecto para el equipo que anticipó al mejor entrenador que podía haber. Hacía mejor a todos los compañeros con una simplicidad increíble.
5. Puyol
El carácter en la defensa. Comprometido al 200 por cien con el club. El líder del mejor equipo de la historia y sacrificado al máximo. El escudo del Barça es él.
6. Xavi
El mejor centrocampista de la historia del club. Siempre con el partido en la cabeza. Un mito de tamaño gigantesco que fue la batuta del mejor equipo de la historia.
7. Basora
El Monstruo de Colombes fue el extremo que hizo grande al equipo de las Cinco Copas. Goleador, regateador, buen asistente. El jugador perfecto para jugar en banda.
8. Kubala
Debería haber dos números 8 favoritos porque Kubala compite al mismo nivel con Andrés Iniesta. Pero Laszi cambió el fútbol y obligó a construir el estadio de Les Corts. Un superdotado física y técnicamente.
10. Messi
El mejor de la historia del Barça. El hombre que ha roto todos los récords y que no parece que vaya a frenarse. El delantero total, letal de cara a gol y el eje de todo el equipo. Un fuera de serie con mayúsculas.
11. Rivaldo
Jugador injustamente menosvalorado, pero que fue un superclase. El extremo más goleador que ha tenido el Barcelona a pesar de que a él no es que le gustara especialmente jugar en esa posición.
