“El confinamiento me da margen para llegar en mejor estado”
Valery se lesionó de gravedad en pretemporada con el Girona, pero ya está listo para volver a competir. “Cuando vuelva seré mejor jugador”, dijo.
Valery Fernández ya cuenta las horas para volver a competir. Ha sido el protagonista en el directo del Girona a través de su cuenta de Instagram y no ha escondido que el parón por el Covid-19 le ha “ayudado” para seguir recuperándose de la grave lesión que sufrió durante la pretemporada y que le ha alejado de los terrenos de juego desde entonces. Antes de iniciarse el confinamiento, el jugador del Girona estaba empezando a ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros y ha explicado que “quizás me ha cortado la progresión, pero este tiempo que llevamos confinados me ayuda también a prolongar la recuperación. Me da más margen para llegar en mejor estado”.
La grave lesión de rodilla le llegó a pocas semanas de iniciar una temporada que debía ser “importante” para él. Era la de su confirmación. Es más, contaba con dorsal profesional, pero esta dolencia provocó que se le volviera a inscribir con ficha del filial. Eso sí, el curso 2020-21 recuperará su estatus de jugador del primer equipo. “Fue un momento difícil porque sabía que esta era una temporada en la que me establecía como jugador del primer equipo cien por cien. Cuando me dieron la noticia de que la lesión era grave, de muchos meses (ya llevo casi ocho sin jugar), fue fastidiado. Pero todo pasa por algo y me ha servido para ser mentalmente más fuerte. Cuando vuelva seré mejor jugador, lo tengo clarísimo”. Actualmente está confinado en L’Escala con su familia y “aburrido no estoy. Aunque ahora cuesta más que al principio porque las dos primeras semanas eran como una novedad. Se está haciendo bastante duro”. Pero es positivo y solo piensa en volver a jugar para “celebrar victorias y cosas bonitas para el club”.
Tras ello, Valery habló de su carrera deportiva y hubo un momento que marcó su futuro. Nunca se dio por vencido y debió dar un paso atrás para tomar impulso. Y lo dio con 16 años. El Barcelona prescindió de él y regresó a L’Escala. Ahí volvió a sentirse futbolista y “fue la mejor decisión de mi vida deportiva”. Ya con 18 años, la temporada pasada, mientras estaba en el Peralada, en Segunda B, Eusebio le citó para entrenarse con el primer equipo del Girona y llegó su debut en Copa del Rey contra el Alavés (31 de octubre de 2018). “Fue muy fuerte y rápido. Con 18 años son momentos que has de estar muy centrado. Por suerte salió bien”, apostilló. Lo cierto es que derribó con fuerza la puerta del primer equipo. En aquella misma edición de Copa le marcó un gran gol al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (3-3) en octavos de final y "aún sonrío". Y acabó el curso participando, además, en 17 duelos en Primera.