Garrido: "Álvaro Cervera me ha enseñado a ganar"
Jon Ander Garrido, centrocampista del Cádiz, charló con los aficionados a través de un encuentro digital. El vasco habló sobre la competición, Cervera y la afición entre otros temas.
El centrocampista del Cádiz, Jon Ander Garrido fue protagonista de un encuentro virtual organizado por el club cadista. El vasco charló con los aficionados durante media hora en la que resolvió las dudas de los seguidores. Algún compañero también participó del encuentro y bromeó con Garrido. El futbolista es una pieza clave en el once inicial del Álvaro Cervera acompañado de José Mari. El de Bilbao afirma recibir halagos de la afición, pero mantiene los pies en el suelo. "Cuando paso por fuera del Carranza me dicen cosas bonitas, pero tampoco me vengo arriba por eso. Intentaré quedarme lo máximo posible, pero no estaré hasta que me arrastre. Siempre que esté aquí en el Cádiz será para dar el máximo. Cuando vea que llegó el momento me tendré que ir".
Garrido reconoce que antes de empezar los partidos lo que siente es nerviosismo, "en casa un poco más porque tienes que demostrar a la gente lo que vales. Siempre tienes un nerviosismo que cuando pita el árbitro desaparece. Ganas de disfrutar también, que de eso se trata, corriendo, peleando y ganando".
De las gradas, sus cánticos favoritos son: "Me gusta mucho el cántico de 'por un Cádiz revolucionario'. El himno sonando en Carranza también está muy chulo".
En cuanto a la competición, Garrido tiene claro que lo que quiere es el ascenso. "Con honestidad prefiero que nos den por ascendido sin tener que jugar, no habría ningún riesgo de no ascender, pero es prácticamente imposible que pase eso. Creo que se va a jugar 100% y si podemos ganarlo en el campo mucho mejor".
El futbolista habló de Cervera, "es el mejor entrenador que he tenido, el que más me ha enseñado a ganar y a competir bien. Me quedo con él claramente aunque suene pelota".
El confinamiento lo lleva bien porque afirma ser muy casero. "Mi día a día es pasear a los perros y pasar tiempo con mi novia. Eso sigo haciéndolo, así que echo de menos a los compañeros y entrenar, pero sé que pronto estaremos ahí".
Y sobre los entrenamientos diarios, "cada domingo nos mandan el plan de la semana y cada uno hace lo que van mandando en casa con el objetivo de que cuando volvamos estemos en forma y que nos cueste lo menos posible volver a competir".
Garrido se encontraba lesionado antes de que se suspendieran los entrenamientos por la cuarentena, el vasco afirma estar recuperándose lentamente. "Mejor estoy, estoy haciendo todo lo posible para recuperarme, pero está costando aunque yo creo que voy a llegar porque todavía tenemos tiempo. Está siendo durillo, pero con los doctores y fisios que tenemos ya queda menos".
José Mari, su compañero en el centro del campo, quiso unirse a la charla enviándole el siguiente mensaje, "¿Por qué eres tan jodidamente bueno?". Garrido bromeó diciendo que había sido él que le había pedido que se lo escribiese y respondió, "Flaco, tú sí que eres bueno".
Garrido afirma que se lleva bien con todo el vestuario porque es un grupo humano muy bueno, pero con los que mejor se lleva son, "con el flaco (José Mari), con Cifu, con Marcos, con Iza es con el que duermo cada vez que jugamos fuera… con muchos".
El bilbaíno destacó a Darwin Machis como el mejor futbolista con el que ha compartido equipo, "Darwin marca un poco la diferencia, está a otro nivel. Y el mejor rival, tuve la suerte de jugar en Carranza contra Isco, James y el gran Cheryshev. Tengo un recuerdo bastante malo de Isco y James, te rompían las piernas. También estábamos con otro nivel, ellos tenían el nivel de Primera".
Después de tantos años en el Cádiz, el centrocampista define al club como "un equipo muy familiar. La afición te hacía sentirte profesional en Segunda B, y ahora ya somos profesionales, pero te sientes en otra liga, en un nivel superior. Eso hace que cada día lo dé todo, de verdad lo sientes".
Y además, reconoce que siempre confió en hacer algo grande en el club cadista. "Siempre he pensado que en Cádiz podía hacer cosas grandes. Estuvimos en varias ocasiones cerca de subir a Segunda, que eso es hacer algo grande. Cuando volví al Cádiz solo pensaba en quedarme, triunfar y poder hacerlo lo mejor posible".
A pesar de que Garrido reconoce no ver mucho fútbol, sí que hay un equipo del que no se pierde nada. "Siempre he sido del Athletic, soy socio, y es el único equipo del que me trago los partidos".
Sobre su celebración de gol, levantando el puño al cielo, aclara que, "es un símbolo de lucha, también dirigido a 'Baguetina', que siempre estaba con nosotros en el fondo. Es un símbolo antifascista contra las injusticias".
Garrido es un jugador muy querido por la afición del Cádiz, pero considera que para pasar a leyenda hace falta mucho trabajo. "No sé si me veo como una leyenda, pero sí como un jugador que va a estar aquí muchos partidos, de ahí a leyenda hay un trecho. Tenemos en Cádiz a Mágico, Mejías… Hay que hacer más de estar aquí muchos años o jugar muchos partidos".