Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Girona

El Girona moderno se construye sobre Juanpe

El central ha sido, desde que llegó en 2016, uno de los futbolsitas más utilizados por todos los técnicos

El Girona moderno se construye sobre Juanpe
DIARIO AS

El aficionado medio, si piensa en el Girona, difícilmente recordará primero en Juanpe. El equipo tiene referentes muy identificados con el club, como puede ser Granell o lo fue Pere Pons, además de futbolistas que, por su rendimiento, han catapultado su imagen. Stuani es evidentemente el máximo exponente, pero Portu o Maffeo pueden ser otros ejemplos. Y es que todos estos futbolistas han sido o son importantes para el club, pero pocos llevan siendo una pieza angular del proyecto tanto tiempo como Juanpe.

El central canario aterrizó en Montilivi en el verano de 2016 con la difícil papeletea de suplir a un Lejeune que se había convertido en un central de referencia no solo en el Girona, sino en toda la competición. Con unas condiciones físicas similares (ambos son altos, aunque Juanpe tiene una mayor capacidad de remate ofensivo) el canario se hizo rápidamente con un hueco en el eje de la defensa y ahí sigue hoy en día. Cuatro temporadas después ha visto desfilar a multitud de centrales a su lado, pero él persiste.

En los primeros años, los de Machín, Juanpe fue un fijo. El esquema de tres centrales del preparador soriano favorece que los defensas acumulen más minutos (juega uno más) pero por el contrario la plantilla se configuró alrededor de esa táctica. Juanpe pues tuvo competencia (Alcalá o Ramalho, que también siguen en el club, pueden dar buena muestra de ello) pero siempre acabó haciéndose con un hueco en el once. Una dinámica que no ha cambiado en los dos últimos años, con Eusebio, Unzué y Martí en el banquillo: el canario ha seguido en el césped.

Juanpe ha estado, desde que llegó a Montilivi, entre los cuatro futbolistas más utilizados del equipo en cada campaña. En Primera y en Segunda, y por delante de jugadores de la talla de Stuani. Una circunstancia que no solo habla bien del rendimiento del futbolista dentro del césped, sino también fuera. Evidentemente se ha lesionado en estos cuatro años, pero no ha tenido ninguna dolencia de consideración (la más grave fue esta temporada) y lo mismo pasa con las sanciones. Se ha perdido partidos por acumulación de amarillas o rojas, pero no ha sido sancionado por más partidos por acciones antideportivas.