NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL VALLADOLID

Ronaldo también esquiva zancadillas como presidente

Desde que llegó en septiembre de 2018 se ha enfrentado a varios problemas, desde las obras del estadio, pasando por la 'OIKOS' y ahora en plena pandemia del covid19

Valladolid
Ronaldo también esquiva zancadillas como presidente
J. L. Rojí

El camino de Ronaldo al frente del Real Valladolid ha estado jalonado de zancadillas y de alegrías, pero las barreras que ha tenido que cruzar han sido complicadas. El astro brasileño se acostumbró mientras fue futbolista en activo, a esquivar las patadas de los defensas rivales y en su papel de presidente propietario del Real Valladolid sigue sorteando las patadas de la vida.

Ronaldo llegó al Valladolid el 3 de septiembre de 2018, cuando fue anunciado en el ayuntamiento en una rueda de prensa masiva con el alcalde Óscar Puente y Carlos Suárez junto a él. Pero lo cierto es que en abril de ese año ya se empezó a hablar de la llegada de O Fenómeno, apuntada desde Brasil, momento en el que el equipo acababa de recibir la llegada de Sergio González y aunque estaba en unza zona de nadie en la Liga, terminó ascendiendo de forma espectacular. Ese ascenso fue el acicate para que la operación de venta se precipitara y llegara a ese momento de septiembre.

Con este preámbulo hay que empezar a mirar la gestión del equipo de Ronaldo al frente del Pucela. Con un período de transición de los primeros meses y con la intención de ir modernizando una institución que, con la falta permanente de músculo económico, había ido languideciendo y quedándose anclada. Ronaldo quería que los aficionados tuvieran un recinto más cómodo y que Zorrilla brillara con luz propia. Esa intención chocó con la burocracia y con el control debido por el ayuntamiento, ya que es el propietario del estadio que usa el Real Valladolid con una cesión. El 25 de abril del año pasado en La Tertulia de la Cadena SER y el Diario AS, David Espinar (jefe de gabinete de presidencia del club) mostraba la distancia que había entre el club de Ronaldo y el ayuntamiento de Valladolid con Óscar Puente al Frente. Espinar incluso deslizó la idea de hacer un nuevo estadio... si el ayuntamiento no facilitaba las cosas, algo que molestó al alcalde.

Esas diferencias se fueron limando gracias al talante del propio presidente y a cumplir con las normas administrativas que defienden la propiedad de todos los ciudadanos y en el verano de 2019 comenzaron las obras que darían una nueva imagen al José Zorrilla, con la eliminación del foso y el aumento de plazas para dar mayor capacidad a la grada. Este ha sido uno de los grandes obstáculos que ha tenido que afrontar Ronaldo. También lleva incluida la ciudad deportiva, un ambicioso proyecto que el brasileño está poniendo en marcha para construir campos e instalaciones para las categorías inferiores en la zona de Pinar de Jalón, cuyas obras habrían empezado si no hubiéramos entrado en la pandemia, ya que incluso se han llevado a cabo las primeras mediciones tal y como contó AS hace alguna semanas.

Ampliar
J. L. Rojí

El final de la pasada campaña trajo la gran alegría de la 'era Ronaldo' con la consecución de la permanencia en el campo del Rayo, una jornada antes de acabar la Liga. Aquel 12 de mayo el proyecto recibió un espaldarazo y un refuerzo, pero quedaba superar la segunda gran zancadilla que el destino le tenía reservado al Real Valladolid y a su presidente.

Pocos días después de acabar la Liga saltaba la noticia de que Borja Fernández era detenido el 29 de mayo de 2019 dentro del marco de la operación 'OIKOS', por el presunto amaño de partidos y de apuestas deportivas. Esto evidentemente salpicaba al club, cuya imagen quedó en entredicho y por ejemplo el partido ante el Valencia de la última jornada que ya no significaba nada para el Pucela y sí para el Valencia que se subió a la Champions, fue repetido y analizado hasta la saciedad por los más amarillos y sensacionalistas, que lejos de buscar la verdad, se quedaron en el injusto detalle. Fueron momentos complicados, ya que se acercaba el mercado de fichajes de verano y tener el nombre del club en permanente duda podría haber dañado las opciones de conseguir mejores jugadores. El club de Ronaldo lidió con mesura con el tema, a base de comunicados, a veces algo fríos, pero siempre ponderados y no perdió la calma. La tormenta fue bajando y el proceso judicial avanzando, hasta que Borja fue quedando en un segundo plano y las investigaciones se centraron en los actores de los que la policía parecía tener pruebas más concluyentes. La tempestad llegó a extremos tales que el Girona llegó a pedir el descenso del Valladolid y que el equipo catalán, recién descendido, ocupara esa plaza, algo que evidentemente rozó el esperpento y fue rechazado de inmediato por los organismos pertinentes.

El club superó esa gran crisis y afrontó una temporada de consolidación en Primera, la 2019-20 en la que nos encontramos, con el estadio recién estrenado y con proyectos de cantera en marcha y es aquí, en el momento actual, cuando Ronaldo al frente del Real Valladolid tiene que saltar la valla tal vez más alta desde que llegó. El covid19 ha puesto al planeta contra las cuerdas. Con las empresas en España intentando sobrevivir, con ERTEs a diestro y siniestro, cifras de infectados y fallecidos que causan escalofríos, los equipos de fútbol no quedan aislados de este tema. Viendo como grandes equipos, gigantes, intentan llevar a sus empleados a ERTEs, Ronaldo ha apostado por la tranquilidad y no ha querido acogerse a esa opción. A cambio los jugadores de la primera plantilla han arrimado el hombro y han negociado una bajada de sueldo del 17% si no se reanuda la Liga. Con los proyectos en pausa y con la Liga también, lo que supone un problema de ingresos, Ronaldo y su equipo de trabajo se enfrenta al reto más importante desde que llegó, un camino que ha estado jalonado de alguna alegría, de muchos proyectos y también de algunas zancadillas de las que ha tenido y tendrá que levantarse.