La dirección deportiva coge cuerpo
Por primera vez en los últimos años, el Oviedo tiene cuatro personas trabajando en esta área
La llegada de Francesc Arnau a la dirección deportiva del Oviedo con la temporada empezada supuso un cambio abrupto en el día a día de la entidad. El catalán llegó con nuevas ideas y una forma de trabajar diferente a la que se había visto hasta entonces en el club. Joaquín del Olmo, asesor de Carso, había sido hasta entonces el encargado de supervisar cualquier movimiento en el conjunto carbayón. Primero contó con Ángel Martín González como encargado de preparar las plantillas. Después fue Michu el que le relevó. Pero el mexicano supervisaba los movimientos. Ahora, Arnau dirige un pequeño grupo de trabajo compuesto por cuatro hombres.
Además del catalán, están en el departamento David Comamala, Roberto Suárez y Álex Díaz. La dirección deportiva se ha propuesto como objetivo dotar de un sistema más eficiente para seguir a los futbolistas que se consideren interesantes de cara al futuro. Ahora, todo se registra en el ordenador. Y el trabajo se divide en varios frentes. En una información hecha pública por el club recientemente, Comamala aseguraba que desde la secretaría técnica se llevaban analizados a 400 o 450 jugadores durante el mes de confinamiento.
También se confesaba desde la entidad azul que ahora, con el parón de las competiciones, también se ha abierto el foco. Ya no se trata solo del fútbol nacional. También se trata de llegar a otras ligas que ofrezcan jugadores interesantes para los intereses azules.