David Gómez: "Lo que más miedo me da es la densidad de partidos que va a haber"

El responsable de mantener en forma a los jugadores de la UD en este confinamiento, David Gómez, habla para el Diario AS sobre cómo se gestiona la rutina de preparación en una situación tan excepcional como la presente, en la que cada futbolista vive en unas circunstancias diferentes y nos explica cómo ve ese protocolo de la Liga para el regreso de los entrenamientos.

¿Cómo es el día a día de trabajo del cuerpo técnico y de los jugadores?

Les hemos dado unas pautas para que mantengan en la medida de lo posible los mismos hábitos que en la vida normal. Lo habitual es que la semana se componga de seis entrenamientos, de lunes a sábado, y se les pide que se despierten como lo harían normalmente, sobre las 9.00 – 9.15, que desayunen y se preparen para entrenar sobre las 10.30.

La noche anterior les mandamos un PDF exponiendo la sesión, con vídeos explicativos, donde yo mismo me grabo y Andrés Pérez, el readaptador del club para que vean los ejercicios. Todo eso se lo mandamos a Yepes, el entrenador de porteros, para que remita también el trabajo específico de ellos, lo montamos y así los jugadores pueden ir viendo el trabajo que van a tener que realizar al día siguiente. Si tienen alguna duda, me pueden llamar a mí o a Andrés y Yepes y se las solventamos. Cuando terminan la sesión pasamos un cuestionario de percepción subjetiva del esfuerzo, nos pasan los datos y yo los voy añadiendo a una tabla que tengo para ir viendo cómo va evolucionando la carga a nivel tanto colectivo como individual.

Aquí quiero destacar tanto la labor de Andrés, Yepes, así como del fisioterapeuta, Juan Naranjo, que están siendo un apoyo importante para mí.

¿Pepe Mel se implica en toda esta labor?

Todo este trabajo está consensuado con Pepe Mel y Roberto Ríos, al igual que con Luis Helguera, para que la secretaría técnica vea lo que hacemos con un calendario de trabajo, por lo que nos comunicamos casi a diario.

¿Ha sido esta vez la que más has tenido que agudizar el ingenio para hacer tu trabajo?

Sí, claro. Todo depende de cada situación que tenga el jugador en su casa, espacio, material, etc; intentamos dar todas las opciones posibles para todos los escenarios que nos encontramos en casa de los jugadores.

Lo bueno en este caso es que son todos totalmente profesionales, hablamos todas las semanas para conocer su opinión, me hacen preguntas, otros me piden más trabajo para hacer doble sesión, etc; por lo que el feedback es constante.

¿Es un escenario diferente al de unas vacaciones?

Sí. Unas vacaciones normales son de en torno a un mes o un mes y una semana, pero más allá de la duración las condiciones son totalmente diferentes, ya que en esta situación tienen restringida la libertad y dependen mucho del espacio que tenga cada uno. No es lo mismo estar en un piso que un chalet con parcela, otros tienen más material que otros y cada circunstancia es diferente.

En verano tienen la opción de ir a un gimnasio, salir a correr, o de practicar otro deporte como el pádel o tenis, que por lo menos tienen una movilidad física y ahora no.

Nos encontramos con espacio reducidos donde cada uno ha intentado aprovisionarse con el material que ha podido, de ahí que todo se complique.

En cuanto a los lesionados, ¿cómo se les prepara en estas condiciones?

Ahora mismo solo está lesionado Drolé, puesto que Aridai, Cedrés y Galarreta ya están totalmente recuperados.

En el caso del marfileño le hacemos un seguimiento diario con su trabajo específico.

¿No se teme una plaga de lesiones cuando los jugadores regresen después de tanto tiempo sin pisar el césped?

Está bajo nuestra supervisión ir dosificando las cargas y cómo va el grupo asimilando esto. A mí lo que más miedo me da es la densidad competitiva que va a ver, con tantos partidos en muy poco tiempo, cada tres días, y aumentan las lesiones.

Sobre esa vuelta a la competición, ya se está hablando del protocolo de La Liga en cuatro fases, ¿qué opina sobre el documento?

Ya hemos mantenido alguna reunión para analizarlo y se habla de cuatro fases: la que estamos ahora con los jugadores en casa y otra de entrenamientos en solitario para empezar, donde pueden estar seis jugadores en las instalaciones manteniendo la distancia de seguridad, por lo que este primer periodo lo tomaría de acondicionamiento físico.

La tercera fase de concentración en un hotel, que sería de entrenamientos por grupos y una última de entrenamientos colectivos para competir, con vuelos chárter y estadios vacíos. Aquí es donde puede surgir el problema en la adaptación al juego, ya que estamos hablando de un deporte colectivo y esto no se consigue en dos semanas, pero es muy difícil planificar todo esto sin saber fechas exactas.

En todos ellas se harían controles del coronavirus para garantizar la seguridad de los jugadores y sus familiares más cercanos, así como de los cuerpos técnicos de los diferentes clubes.

Lo que está claro es que todo el mundo quiere volver a competir.

Sí, pero serán las autoridades las que deben tener claro cómo llevarlo a cabo y ahora mismo, con la situación que tiene el país, me parece muy frívolo hablar de ello con tanta gente muriendo. Yo puedo tener una opinión o no de volver, pero tiene que ser el gobierno el que decida y me parece bien que vayan pensando en las posibles situaciones.

Por último, a nivel deportivo, después de la derrota ante el Sporting, ¿le puede haber venido bien al equipo este parón para resetear la cabeza de los jugadores?

Lo que está claro es que pensamos ahora en otras cosas, pero no te puedo decir. Si ganamos, diremos que nos ha ido bien y si perdemos, no. Es una incógnita para todos los equipos. Es un tema muy personal de cada uno, el estrés psicológico, etc. Cómo les va a afectar el tema de viajar, jugar contra otros jugadores que no sabes si tiene el Covid, por ejemplo.

Yo veo al equipo bien, hablo mucho con ellos, bromeamos y demás, contándonos anécdotas para sobrellevarlo.