"No podemos pensar en la final sin haber hecho deporte en un tiempo"
El lateral navarro habla con Portu en la previa de la final de Copa del Rey que iba a jugar la Real Sociedad en La Cartuja contra el Athletic, y que el coronavirus se cargó.
Nacho Monreal espera con ansia volver a entrenar en Zubieta para seguir soñando con poder jugar la esperada final de Copa del Rey en La Cartuja que debía disputarse este sábado. Es un derbi vasco inédito que los seguidores de la Real sueña con que pueda disputarse más pronto que tarde. "Estamos viviendo una situación completamente irreal, nos sabemos cuando vamos a poder jugar la final, ni si será a puerta abierta o cerrada, ahora el fútbol no es importante. Pero está claro que es un partido muy especial para nosotros, y lo único que podemos hacer por ahora es estar muy centrados para cuando nos manden volver a entrenar y jugar.Todo son suposiciones. No podemos pensar en la final cuando no hemos hecho deporte en un tiempo", señala el navarro en una animada charla con su compañero de equipo, Portu, que se sienta a su lado en el vestuario de Zubieta y con el que tiene una gran relación.
El murciano también tiene ganas de final, pero en su caso guarda el deseo de poder jugarla a puerta abierta, toda vez que ya no se puede jugar en su fecha fijada. "Claro que preferimos jugar la final con público, porque es una fiesta que hay que vivirla con la gente, porque es algo por lo que todos hemos luchado, afición y equipo de la mano, si no no se hubiese llegado hasta tan lejos".
Pero antes de pensar en jugar, hay que empezar a entrenar en Zubieta, algo que en la Real podían haber hecho este pasado martes, pero el CSD echó para atrás su decisión. "Los entrenadores nos comentaron la posibilidad de volver a Zubieta, no como se decía a los entrenamientos, sino a correr al césped, en nuestro coche, con nuestra ropa, nuestra agua, distanciados entre nosotros, pero al final el CSD habló con el club y se solucionó sin problema, porque respetamos el estado de alarma y obedecemos a lo que nos dicen", dice Monreal, mientras que Portu va en la misma línea, añadiendo la buena voluntad y responsabilidad de la Real. "No íbamos a volver a los entrenamientos normal, sabemos que es muy importante para todos la seguridad de todo el mundo y teníamos que llevar una serie de pautas para ir a Zubieta, donde no íbamos a estar juntos, ni utilizar las instalaciones. Sólo era trotar y correr en el césped, que es diferente que en la cinta, pero al final el club decidió no llevarlo a cabo".
Ambos expresaron su deseo de volver pronto a verse las caras en Zubieta. "Tenemos todos muchas ganas de volver a la normalidad, a que podamos volver a nuestras vidas, y a competir, que es lo que queremos. Echamos en falta la rutina". Y eso que Monreal tiene buen entretenimiento en casa. "La niña pequeña me tiene distraído la mayor parte del día, pero deseando que la gente esté bien, que volvamos a la normalidad y podamos salir a la calle y hacer nuestros trabajos".
Los dos jugadores de la Real recordaron el partido de semifinales de Copa contra el Mirandes de Anoeta, con el inolvidable recibimiento de la afición realista. "Fue algo maravilloso. Yo había tenido la fortuna de vivirlo, tanto en el Málaga como en el Arsenal, pero ver a miles de personas en la calle te demuestra como tienes enganchada a la gente, como están disfrutando y lo que suponía ese partido. Ojalá que vivamos muchas más de estas"., recuerda Monreal. Portu asiente. "Fue todo un subidón. Creo que ninguno nos esperábamos un recibimiento así, un recibimiento al alcance de muy pocos equipos, con tantísima gente esperando en la calle, bengalas y un poco de locura, para llevarnos en volandas, saliendo la importancia del partido. Teníamos que haber salido del hotel sólo media hora antes y llegar directos al césped. No he vivido nada así y me costará vivir algo así", resalta el murciano.