Herrerín: "Sería un base triplista"
El meta del Athletic es amigo del técnico del Bilbao Basket, Álex Mumbrú: "Es imposible ser de Bilbao y no llevar la camiseta del Athletic, es genética, mis hijos las llevan", desliza.
Iago Herrerín, siempre muy activo, no oculta que en su domicilio de Castro no para de pelearse "con los gatos y con la casa, un poco aburrido", lanza el portero del Athletic, un amante del baloncesto, como corrobora cuando se deja caer por Miribilla con la camiseta del Bilbao Basket: "Siempre me ha gustado el baloncesto. Conocí a Álex de la Selección y del Real Madrid por verle en televisión. Tuvimos aquí un pequeño contacto y por alguna entrevista juntos hemos tenido contacto", desvela el arquero rojiblanco respecto a su relación con el técnico de los Hombres de Negro, Álex Mumbrú: "Nos habíamos saludado y tenemos una bonita amistad, hablamos de vez en cuando", remarca el míster catalán en una videollamada auspiciada por ambos clubes bilbaínos.
Herrerín quiere recalcar que es un talismán en Miribilla: "Todos los partidos que he visto al Bilbao Basket han ganado", desliza un enamorado del baloncesto, que le enganchó por los triunfos del baloncesto español y por la NBA."Casi veo más baloncesto que fútbol", señala, además de que las zapatillas de baloncesto le enloquecen. "No juego nada y tengo diez pares de playeras de baloncesto; es le mayor frikismo mío", reconoce. Las 'Air'Jordan' son las que más seducen en el planeta del baloncesto, tanto en la cancha como de calle: "No hay nadie que no las tenga", subraya Mumbrú. Un enamorado ya de Bilbao: "Vine para dos años y llevo ya diez, me siento un bilbaíno más, es un placer estar aquí"
Mumbrú también se pasa por San Mamés: "He estado en San Mamés bastantes veces. Es imposible ser de Bilbao y no llevar la camiseta del Athletic, es genética, no sé si una religión. Mis hijos la llevan al colegio. De eso se aprovecha el Athletic que gasta mucho en cantera y en ojeadores, se parece mucho al Juventut de Badalona de cuando salí de allí", compara. Intuye un Herrerín como "base, hablando y organizado a todos desde atrás, sería un buen base y le podría fichar", bromea el técnico catalán, que recibe rauda la respuesta del guardameta: "No hay problema, sería un base triplisla", matiza. Herrerín colocaría a interloculor, por su altura, de "portero o arriba a peinar balones. Le enseñaría a rematar de cabeza".
Herrerín desvela que la plantilla del Athletic suele practicar baloncesto con cualquier excusa, de hecho, mandaron instalar una canasta en las instalaciones rojiblancas: "En Lezama jugamos bastante, hay buenos lanzadores y los porteros usamos la canasta para varios ejercicios", amén de recurrir a un aparato con forma de canasta para persistir en el mismo sentido. "A ver si hacemos una pachanga juntos con el Bilbao Basket", lanza para navegantes, algo que Mumbrú recordaba que ya se mezclaban con la sección de fútbol del Real Madrid intercalando partido de fútbol-sala y de baloncesto: "Ganábamos de 20 o 25".
Ambos se declaran enamorados del juego de Michael Jordan, aunque Herrerín también creció con el juego preciosista de Kobe Bryant. Para Mumbrú el mejor recuerdo es el ser "campeón del mundo de España en Japón y la medalla de plata en la Olimpiada ante EEUU", mientras que como entrenador "el ascennso del año pasado". Herrerín se queda con el "debut como local en Anoeta con el Athletic y el título de la Supercopa, con Lezama a reventar de gente de madrugada y Bilbao al día siguiente". Los porteros siempre están en el ojo del huracán, estudiados con lupa. Herrerín lo ejemplifica: "Es la vida del portero, lo he hablado con Kepa, con Iraizoz, con Unai Simón. Todas las reglas han ido en contra del portero, la cámara lenta nos ha matado, cometes un error y se ve cláramente, las redes sociales... y es difícil". Sostiene que la principal virtud de un meta es "mental, tienes que convoivir con los errores, son vistosos y cómicos", lamenta.
Herrerín ya no considera una locura tatuarse más. Ahora se decanta por "si ganamos la final de Copa, si podemos seguir, algún tratuaje caerá de la Copa y con Unai Núñez teñirnos de pelo de amarillo o raparme el pelo, no mucho más", desliza, esperando celebrarla con público. Mumbrú espera que "algún día" el Bibao Basket gane un título: "Se lo merece, peor es muy complicado ahora mismo". Ambos desean dejar atrás cuanto antes la pandemia ya que "lo importante es la salud". Y dejan pendiente, deseando la normalidad, el partido de ambas especialidades entre Athletic y Bilbao Basket.