Monchi y su Sevilla 2.0
El director deportivo regresó a Nervión y montó un departamento de Inteligencia Artificial que le permite manejar una base de datos de 18.000 futbolistas.
Monchi evoluciona y se revoluciona. Abanderado del Moneyball, el director deportivo del Sevilla regresó a Nervión hace un año con la consigna de mejorar más si cabe lo que ya había funcionado casi como en ningún otro sitio del Mundo, esa capacidad para fichar casi desconocidos y convertirlos en oro, dentro de los campos y también en el mercado internacional. Por eso ha montado, está todavía desarrollando, un departamento de Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning y Big Data.
Nada menos que 18.000 futbolistas de todos los rincones del planeta maneja en estos momentos la secretaría técnica del Sevilla gracias a la tecnología. Unos 1.600 por posición. "El Big Data es el futuro o más bien ya el presente del fútbol. El que no lo cuide se quedará atrás. El dato reduce el riesgo y nos ayuda a tomar decisiones. Debe ser una herramienta para ojear más fácimente, para intuir el precio que tedrá un futbolista y también para intentar conocer el riesgo de lesiones futuras", asegura el Rey Midas del fútbol mundial.
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La ‘máquina’ selecciona finalmente a unos 30 elegidos en cada puesto, los ideales para el concepto de juego que existe en esos momentos o va a existir y también cumpliendo demanda del entrenador, en este caso Julen Lopetegui. En un mea culpa como pocos asumen dentro del fútbol, Monchi reconoce el error de no haber acertado con lo que pedía algún que otro técnico... Como le ocurrió con Marcelino García Toral en 2012: "Me siento en buena parte culpable de que Marcelino no acabara funcionando en el Sevilla. No supe confeccionarle una plantilla con los perfiles necesarios para su modelo de juego". Con el nuevo algoritmo, cree el gaditano, esto será bastante más difícil que pase.
"Antes era casi todo por intuición. Ahora los datos permiten asegurarse en algunos aspectos. Pero al ojo humano es imposible sustituirlo. Está claro que antes de fichar por muchos millones a un futbolista hay que verlo bastantes veces sobre el césped, y también conocer otros aspectos de cómo es la persona. Porque los jugadores no son relojes suizos", reconoce Monchi. Habla el gaditano de la vida personal del futbolista. Diego Carlos, un central tranquilo y familiar fuera del campo, es una bestia física sobre el césped. Costó 15 millones y ya hay equipos que ofrecen entre tres y cuatro veces más. En eso sí que no ha cambiado este Monchi 2.0, que ya en su primera etapa como director deportivo del Sevilla logró recaudar más de 200 millones en plusvalías.