LAS PALMAS
Las Palmas y la maldición de los extremos
El equipo amarillo acumula infinidad de fichajes en esa demarcación sin grandes aciertos durante los últimos años.
Si el fútbol es desborde, velocidad por banda o llegar a línea de fondo, sin duda, la UD Las Palmas ha optado en las últimas campañas por un juego más de toque y tirando de diagonales hacia el medio, debido, entre otras cuestiones y, más allá de ideas futbolísticas, a la falta de jugadores capacitados para encarar y llevarse al contrario a base de potencia en las bandas.
Esta temporada, por ejemplo, jugadores como Drolé, con una grave lesión de tibia y peroné, solo ha podido disputar seis encuentros y anotar un gol, cuando parecía que podía ser ese jugador explosivo que marcara las diferencias. Tal es así, que se podría decir que el único extremo puro de la plantilla es el marfileño.
Ante esta circunstancia, Pepe Mel ha tenido que optar por Srnic como el más habitual en la banda derecha, con 22 partidos, a diferencia de la campaña donde no convenció a ninguno de los entrenadores que pasaron por el banquillo del club amarillo. Otro caso es el de Benito Ramírez, que a pesar de sufrir hace meses una fractura en el pie derecho hace algunos meses, ha disputado 15 encuentros, aunque ha tenido que ir variando su posición por las continuas lesiones y, debido a la posición casi innegociable de Pedri por la izquierda, se ha visto obligado a jugar a banda cambiada en varias ocasiones, así como de lateral derecho. El aldeano, al igual que el serbio solo acumulan dos goles, respectivamente.
Además, Juanjo Narváez, que se fichó para jugar tirado en banda, ha tenido que desempeñar el papel de delantero en muchos encuentros ante la falta de confianza de Mel en el checo Pekhart, que se marchó en diciembre y la ausencia por lesión de Rubén Castro, por lo que se hace difícil valorar su labor en dicha posición. Eso sí, el colombiano ha cumplido en la punta de ataque con cinco goles y dejando muy buenas sensaciones.
Y, por último, se tendría que hablar de Cristian Cedrés y Aridai Cabrera. El canterano amarillo lleva sin jugar desde diciembre por lesión, con solo 470 minutos en toda la temporada, y el ex jugador del Mallorca ha sufrido distintas dolencias que no le han permitido brillar en su regreso a la isla
Pero, por si no suficiente, y echamos la vista atrás, habría que pensar qué aportaron los ausentes Dany Blumm, Mateo García, Halilovic, Jairo, Hernán Toledo, Ezequiel, Tannane, canteranos como Tyronne o Artiles, o las cesiones infructuosas de Vitolo y Jesé en Primera División. En definitiva, un sinfín de futbolistas que no dieron la talla y salieron por la puerta de atrás del club, para poca fortuna de la dirección deportiva en esta posición del campo.
