El Girona lo fía todo al 'plan A'
Martí ha jugado los últimos siete partidos con un 4-2-3-1 con la misma base de futbolistas
Desde el momento que la dirección deportiva apostó por Pep Lluís Martí para conducir al Girona tras la destitución de Unzué todos en Montilivi sabían que el equipo iba a sufrir una metamorfosis. Y esa era en parte la intención con el cambio de técnico, no solo revertir una mala dinámica de resultados sino darle otro aire al equipo, otro estilo. En definitiva, el sello de otro entrenador. Y eso ha hecho Martí.
El técnico balear ha alternado un 4-4-2 con un 4-2-3-1, pero ha acabado decantándose por el segundo sistema. Los últimos siete partidos los disputó así y (con un paréntesis ante Tenerife y Extremadura) el equipo ha jugado con un único referente arriba en 17 de los últimos 19 partidos. Un esquema claro, y también unos jugadores claros: El grueso del once titular (formado por Maffeo, Borja, Granell, Stuani, Riesgo…) se ha mostrado invariable en estas últimas jornadas. Y cuando Martí los ha cambiado, casi en todas las circunstancias, ha sido por obligación: o lesiones o sanciones.
Pero este ‘plan A’ del Girona, además, es el que principalmente entrena el equipo. El conjunto catalán es uno de los más potentes de la categoría y como tal ha saltado al césped en estas jornadas: ya fuera contra el Zaragoza o el Mirandés, en casa o fuera, el Girona ha tratado siempre de desplegar su plan de acción. Evidentemente el equipo ha sufrido modificaciones y retoques en función de los rivales, sobra decirlo, pero nunca se ha adaptado totalmente a ellos. El Girona es uno de los equipos y clubes importantes de la categoría y, como tal, aspira a imponber su estilo sobre el terreno de juego.