Mariño: “Cuando vuelva me voy a comer el verde como el que más”
El portero gallego afirma que el acuerdo de rebaja salarial con el club “fue rápido y por los trabajadores; era el momento de devolverles lo que nos dan”
“Tengo muchísimas ganas de volver. Cuando vuelva voy a comerme el verde como el que más”. Son palabras que muestran el deseo por recuperar la normalidad de Diego Mariño, el portero del Sporting, que celebra también el acuerdo alcanzado con el club, del que fue partícipe como uno de los capitanes, para bajarse el sueldo durante el tiempo que dure el estado de alarma.
“Fue un acuerdo muy fácil y muy rápido. Es lo que tocaba hacer por el bien del Sporting y de todas las personas que se dejan día a día la piel por el Sporting y por nosotros, por darnos todas las facilidades a nosotros. Era el momento en que podíamos devolverles todo ese trato”, expuso el portero gallego sobre el acuerdo con el club.
Mariño, como sus compañeros, se prepara a diario “para mantener el cuerpo activo y poder estar en las mejores condiciones cuando volvamos a entrenar en Mareo”, explicó. El gallego tiene claro que tiene que concluir la competición y que, para ello, será necesario jugar en el verano. “Todo el mundo tiene en la cabeza que seguramente junio, julio y agosto estemos jugando, acabando la liga. Ojalá que sea así; es lo que todos queremos”, apunta.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Y añade: “Sería muy injusto que esto se quedase así. La idea es acabar y todos estamos de acuerdo en que se tiene que acabar. Todos vamos a poner de nuestra parte para que se acabe la temporada”.
Las condiciones parecen claras también para el portero del Sporting. “El sentido común me dice que lo más factible es que se tenga que terminar a puerta cerrada”, dice el portero gallego.
De cara a esa reanudación de la liga, Mariño muestra su preocupación por dos cuestiones fundamentales en su opinión: “El ritmo de juego y la dinámica del equipo es lo que más va a costar recuperar”. Lo primero será el tono físico y, para ello así como para evitar el riesgo de lesiones, considera un período de dos-tres semanas como el razonable de preparación.
En el aspecto personal, Diego Mariño apenas tiene tiempo en casa para detenerse en otras cosas que en su preparación y en el cuidado de su hija, a la que tiene que hacer comprender el motivo por el cual están encerrados en casa.
“A la niña le dijimos que fuera había mucha gente malita, que no se podía salir porque podíamos ponernos malitos. Que tenemos que pasar todo el tiempo en casa. De momento, parece que lo va aceptando. Pero llevamos un mes y cada día parece más cansada, le cuesta un poco más jugar. Para eso estamos los padres, para entretenerla”, confiesa un Mariño ansioso por “que vuelva la normalidad cuanto antes”.