HUESCA
Míchel vive un año de película de suspense en el Huesca
En poco más de un año, el entrenador fue destituido del club de su vida, firmó por el Huesca, que se vio afectado por la Operación Oikos y ahora... el coronavirus.
Míchel Sánchez intuyó tras el pitido final del partido que perdió su Rayo Vallecano en Villarreal que su primera destitución en el fútbol estaba próxima, pero para nada podría imaginar la cantidad de aventuras que viviría a lo largo del siguiente año. En algo menos de 400 días, el técnico cambió al club de su vida por el Huesca, pero para nada podía esperar que su cambio de destino iba a suponer un carrusel de emociones como el que está viviendo.
El día después de firmar por el club altoaragonés estalló la `Operación Oikos´. El proyecto que habían comenzado a trazar se desvaneció por la presunta implicación de la entidad en unos supuestos amaños de partidos. Un tsunami que afectó a la planificación deportiva, ya que tardó más de un mes desde la contratación de Míchel hasta que se anunció el primer fichaje, el portero Álvaro Fernández. Muchos jugadores le dijeron que no al Huesca y eso afectó a la pretemporada que tenía diseñada Míchel y que le obligó a formar un equipo en tiempo récord.
El preparador madrileño fue conociendo a una plantilla totalmente nueva, con 21 refuerzos, sobre la marcha, y pese a contar con tantas piezas nuevas, no bajó en todo lo que se ha disputado de curso de los puestos de Play Off. Tras encajar a los nuevos jugadores del mercado invernal y ver como el puzle casaba y comenzaba a funcionar en la lucha por los puestos de ascenso directo, llegó la pandemia del coronavirus. Un contratiempo mundial, pero que dentro de la película de suspense que protagoniza Míchel y su cuerpo técnico, fue un percance más, cuando parecía haber dado con la tecla.
El thriller del entrenador que salió por primera vez del club de su vida, todavía le falta un desenlace. Por delante el tiempo de confinamiento hasta que empiecen los entrenamientos y luego once partidos en los que el Huesca buscará su regreso a Primera División. El final esperado por Míchel y su cuerpo técnico sería el de conseguir su segundo ascenso a Primera en tres años, pero tras lo vivido por el ex jugador vallecano, todo es posible a lo largo de un incierto verano.