Ferran Torres se toma su tiempo
Las prisas que ahora tiene el Valencia para tratar de sellar su renovación son las que no tuvo el club blanquinegro a la hora de querer potenciarle.
Ferran Torres está en boca de muchos. A fin de cuentas suma 88 partidos en la élite con solo 20 años y acaba contrato en 2021. De ahí que su nombre se vincule a la Juventus, Real Madrid, Dortmund o City. Obviamente también al Valencia, que intenta contrarreloj su renovación. Pero Ferran se toma su tiempo y de su futuro no hablará ni quiere escuchar nada hasta que termine la temporada. Él es quien ahora se lo toma con calma y el que medita su decisión valorando lo vivido y su futuro a medio plazo.
Las prisas que ahora tiene el Valencia son las que siente que no ha tenido el club en querer potenciarle. Ferran tuvo que plantarse hace dos años para que le hicieran ficha del primer equipo. Solo así, sin opción a que le pudieran enviar a jugar con el filial, aceptó aumentar su cláusula de rescisión y fue como acabó participando en 16 partidos.
Su actual explosión en la presente temporada (es el jugador con más valor de la plantilla según Transfermarkt, 45 millones) se produjo a pesar de que no entraba inicialmente en los planes. En verano le dijeron abiertamente que partía como cuarto futbolista de su demarcación. De hecho la primera intención de la cúpula deportiva era cederle (Marcelino quería a Rafinha y Denis Suárez), mientras que Peter Lim priorizaba la permanencia de Kang-in Lee (de quien tiene adquiridos un porcentaje de sus derechos de imagen).
El Valencia lleva meses tratando de dar un golpe de efecto a la credibilidad del proyecto de Peter Lim con la renovación de Ferran, aunque el trasfondo de la cuestión no es la imagen del club sino el proyecto en sí mismo que pueda presentarle al de Foios. El Valencia erra el tiro focalizando el debate en el tema salarial. Esa pelea la tiene perdida desde el instante que a Ferran le resta poco más de un año de contrato y por el perfil de clubes que le acechan.