Brandon: "La temporada pasada en Pamplona fue brutal"
Admite que estuvo muy a gusto en Osasuna y que en Girona ha vuelto a ser el Brandon de Mallorca, "de la época en la que marqué goles y me dieron la confianza que necesito". Tiene que pasar por el quirófano.
Comenzó la temporada contando con la confianza de Jagoba Arrasate, pero la exigencia de la categoría y la competencia con sus compañeros hicieron que Brandon decidiera en enero salir cedido al Girona. Allí, de la mano de Pep Martí recuperó la confianza y regresó su faceta goleadora. La suerte no le acompañó y cuando no llevaba ni dos meses en el conjunto catalán sufrió una grave lesión de rodilla. La situación provocada por el COVID-19 ha llevado a que le hayan aplazado la operación en dos ocasiones, pero ya tiene fecha. El futuro del mallorquín, quien reconoce que echa mucho de menos Pamplona, es incierto. El ascenso del Girona supondría la compra automática por parte del club catalán. Con la competición parada, conserva el optimismo que le caracteriza y solo piensa en recuperarse cuanto antes de su lesión.
¿Cómo está llevando el confinamiento?
Dentro de lo que cabe bien. Estoy en Girona, en casa con mi hermano y dos amigos que se vinieron para aquí cuando me lesioné porque yo por la lesión de la rodilla no puedo conducir, ni hacer la compra. Mi hermano no tiene carné de conducir, y mis amigos vinieron para echarme una mano. Pasamos el tiempo haciendo ejercicio, viendo series, jugando a la Play… Lo vamos llevando, pero se hace duro.
La situación que estamos viviendo ha retrasado su operación…
Sí. Estaba previsto que me operaran el 23 de marzo pero me la pospusieron al 2 de abril por la saturación que está provocando en los hospitales el Coronavirus y porque el nivel de contagios era muy alto. Me la volvieron a cancelar y hasta hace nada no tenía fecha, pero jueves me llamó el doctor y me dijo que, si todo marcha bien, me operarán el 5 de mayo.
Y mientras haciendo todo lo posible para llegar a la operación en las mejores condiciones…
Sí. Tengo una serie de ejercicios pautados por los preparadores físicos y el doctor. Estoy en contacto permanente con ellos y tratando de fortalecer la pierna lo máximo posible, no perder flexibilidad y que cuando me operen la recuperación sea lo mejor posible.
Está siendo una temporada algo complicada para usted
Esta siendo complicada por la lesión, pero en Osasuna empecé jugando y jugaba sobre todo fuera. Luego dejé de contar para el míster y decidí buscar los minutos que creo que merecía y me los dieron en el Girona y me dieron confianza. El tiempo que pude jugar hasta que me lesioné fue bueno a nivel personal. Tuve la mala suerte de lesionarme en un entrenamiento y luego ha llegado el tema del Coronavirus. Yo tengo una mentalidad positiva y miro hacia adelante. No queda otra.
Tiene una cláusula en el contrato por la que en caso de ascenso el Girona tendría la obligación de comprarle. ¿Le preocupa que pueda pasar con la competición?
Esto genera incertidumbre porque no se sabe qué va a suceder. La gente habla y especula, pero será el Gobierno y Sanidad quienes tomen decisiones. Hasta que no se vea cómo evoluciona este maldito virus, no se sabe nada. Nosotros queremos empezar lo antes posible. Si ascendiéramos me quedaría aquí y si no, volvería a Pamplona. Ahora mismo estoy centrado en que cuando me operen todo salga bien e intentar recuperarme completamente, que es lo importante. Luego ya se verá que ocurre.
¿Qué tal se ha adaptado el equipo y a la ciudad?
Muy bien. Me han puesto muchas facilidades. El vestuario es muy bueno y al míster ya lo conocía porque coincidí con él en Mallorca, cuando él era jugador. Me transmitió mucha confianza y por eso me vine para aquí, porque él creía mucho en mí. Le he devuelto la confianza pero la mala suerte fue que me lesioné y no puedo seguir haciéndolo desde el campo, pero lo intentaré hacer desde fuera.
La plantilla de Osasuna acordó reducirse el salario en un 20 por ciento, ¿a usted le afecta esta medida?
No. Al tener contrato con el Girona me afecta lo que ocurra aquí. A ver qué pasa en las próximas semanas.
¿Echa de menos Pamplona?
Por supuesto. Tanto mi hermano como yo, que estuvo viviendo allí conmigo. Jamás me hubiera imaginado echar de menos el norte. No es el mejor clima, no hace tanto sol como en Mallorca o en Girona, pero le hemos cogido un cariño increíble a la ciudad, a la gente… Allí tenemos amigos y estamos en contacto continuo con ellos. Tengo muchas ganas de ir para allí, aunque sea un par de días, y verlos a todos.
Su futuro está en el aire porque en caso de ascenso el Girona tendría la obligación de comprarle y de lo contrario regresaría a Pamplona. ¿Le gustaría volver a Osasuna?
Ahora estoy centrado en la lesión, que es lo más importante. Es una lesión complicada y la recuperación va a ser larga. Donde más a gusto he estado, futbolísticamente, ha sido en Pamplona. El año pasado fue brutal y la afición es increíble. Agradezco mucho el cariño que me dieron y que siguen dando porque a raíz de la lesión he recibido muchísimas muestras de cariño. En Girona he vuelto a ser el Brandon del Mallorca, de la época en la que marqué goles y me dieron la confianza que yo necesito para hacerlo bien. Quizá en Osasuna me pudieron dar más continuidad en algunos momentos, pero entiendo que la plantilla era amplia y con jugadores de muchísima calidad. Tanto en Girona como en Pamplona he estado muy a gusto. A ver qué pasa en el futuro.
En estos días complicados, ¿qué mensaje mandaría a los aficionados?
Quiero mandar un mensaje de agradecimiento a todo el mundo, por el comportamiento que están teniendo, quedándose en sus casas, solidarizándose con la gente afectada… Para la gente con niños no es tarea fácil esta situación. Yo le diría a todo el mundo que siga quedándose en casa, que cuanto antes acabemos con la epidemia, antes volveremos a la normalidad. Les mando mucho ánimo y mucha fuerza.