"Vamos a defender hasta el final nuestra segunda posición si no se puede reanudar la Liga"
El presidente Christian Lapetra asegura que la intención es retomar la competición, pero en el caso de que no fuera posible considera que "no sería justo que el Real Zaragoza o el Cádiz no ascendieran".
El presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, en una rueda de prensa telemática, ha abordado todos los temas de actualidad relacionados con el club y se ha mostrado tranquilo con aquellos jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio: "La FIFA ha habilitado un retraso en la ventaja de fichajes y creo tener la seguridad de que la plantilla que tenemos ahora será la que termine la temporada".
—Quedan once jornadas por disputarse y ayer Tebas valoró la posibilidad de que se pudiera reanudar la competición el 29 de mayo o el 6 de junio. ¿Lo ve factible?
—La fecha va a venir marcada por las autoridades sanitarias. Hasta que no haya una seguridad y una garantía médico-sanitaria que nos permita volver a la normalidad será difícil. LaLiga está trabajando en varios escenarios y mientras haya un estado de alarma alargado no vamos a poder hacer nada. Esa fecha de finales de mayo y principios de junio vendrá marcada por el levantamiento progresivo de las restricciones, que nos permita realizar una mini pretemporada a todos los equipos y a partir de ahí veremos qué fechas son posibles. Es uno de los escenarios y ojalá que sean esas fechas porque lo importante es que la competición pueda terminarse.
—¿Qué va a pasar con aquellos jugadores que acaban contrato el 30 de junio?
—Ayer la FIFA, en una de sus reuniones, ya despejó de manera definitiva este tema. Nosotros ya veníamos hablando con la Federación y la Liga sobre qué iba a pasar con la finalización de los contratos más allá del 30 de junio. La norma indica que si hay una fecha marcada en un contrato se ha de respetar, pero siempre pervive la buena fe de que los contratos son a 30 de junio porque es cuando finalizan las temporadas. En este sentido la FIFA ya se ha mostrado proclive a que los contratos finalicen cuando acabe la temporada en este estado de excepcionalidad. Así que yo creo que en ese sentido todo quedará despejado y habrá seguridad jurídica para que todos los jugadores que quedan libres el 30 de junio o aquellos futbolistas cedidos puedan seguir en los equipos en los que están ahora si la Liga continúa más allá de esa fecha. La FIFA ha emitido una normativa en este sentido y ahora hay que desarrollarla y que sea una garantía para que todos compitamos en las mismas condiciones.
—Pero ya se ha dado un caso en el que un jugador, Biel Ribas, no ha aceptado alargar su contrato y ha rescindido…
—La situación del jugador del Fuenlabrada la desconozco, así que no puedo entrar en ello. Lo que sí puedo decir es que la FIFA ha habilitado un retraso de la ventana de fichajes y si no hay esa ventana, no hay posibilidad de contrataciones. Y eso ayuda a que los contratos finalicen cuando termine la temporada. Y como los jugadores no van a poder tomar decisiones para sus futuros fichajes más allá de esas fechas, no debería haber demasiados problemas. Puede haber algún caso excepcional, pero lo que me consta hasta el momento es que en ese sentido deberíamos estar tranquilos porque podríamos contar con aquellos jugadores que acaban contrato hasta que finalice la temporada porque no van a tener ventana de fichajes hasta que concluya. Era algo que nos preocupaba, pero se va despejando conforme pasan las semanas porque las autoridades competentes ya están tomando medidas para que sea así. Si el curso se alarga más allá del 30 de junio, creo tener la seguridad de que la plantilla que tenemos ahora será la que termine la temporada.
—La crisis del coronavirus es diferente en cada país y puede haber ligas que terminen antes que otras o alguna que no pueda reanudarse. ¿La FIFA les ha transmitido algo al respecto en cuanto al merdado internacional se refiere?
—La FIFA ha dado unas instrucciones: los contratos se mantendrán vigentes más allá del 30 de junio y la ventana de fichajes que se inicia en julio se retrasa, por lo que no hay posibilidad de hacer intercambios de jugadores en esas fechas. Las decisiones deben tomarse para todos igual, ya que si no se estaría perjudicando a unos u otros. Todos deberíamos tener una unidad de acción y por eso está actuando la FIFA. Si alguien tiene un contrato firmado con otro club a partir del 1 de julio, se retrasará hasta el inicio de la próxima temporada, y si hay un solapamiento de temporadas o de períodos de inscripción, se dará prioridad al club anterior para completar la temporada en su equipo original. Eso despeja dudas que todos teníamos. Es importante tener seguridad jurídica con nuestros jugadores para no intoxicar la competición porque alguien decidió un fichaje, sin saber lo que iba a pasar, de una Federación respecto a otra. Si eso no se rompe y hay unidad en las decisiones que se vayan tomando a nivel administrativo, creo que tendríamos la garantía de que nuestra plantilla seguiría siendo la misma si la temporada dura más allá del 30 de junio.
—¿Qué sucedería si la Liga no se pudiera reanudar finalmente?
—Es una hipótesis en la que Tebas y LaLiga no han querido entrar. Además de la transcendencia social que tiene toda esta crisis, también hay una trascendencia económica muy importante para los clubes. Estamos hablando de cerca de 1.000 millones de euros que podrían perderse si la competición no se reanuda y eso podría en muchas dificultades a muchos de los clubes y el Real Zaragoza no es ajeno a esa situación. Yo entiendo que la competición ha de intentar reanudarse en las mejores condiciones y con las mayores garantías posibles. Yo ya hablé hace unos días de que a lo mejor podría ser sin público si fuera necesario. Está claro que no es el deseo del Real Zaragoza jugar sin su público, pero si no queda más remedio tendremos que hacerlo. Vamos a ver eso hasta dónde llega y si hay que recurrir al otro planteamiento, yo creo que una competición cubierta más allá del 70% debería ser contemplada y que la clasificación actual pudiera ser la final, pero no hay una normativa en este sentido, más allá de que se creará una comisión mixta que decidirá sobre este aspecto. Nosotros vamos a defender siempre los intereses del club y vamos a defender en todos los foros y hasta las últimas consecuencias la segunda posición que tiene a día de hoy el Real Zaragoza en la tabla clasificatoria. Es algo que deberíamos decidir entre todos. A título personal, no sé si sería justo que el Zaragoza o el Cádiz no ascendieran si no se pudiera reanudar la Liga, sobre todo habiéndose cubierto ya 31 de 24 jornadas y con una posición ganada a lo largo de la temporada. No tiene nada que ver, pero está el precedente del Reus, en el que no se anularon los resultados. Vamos a ver qué pasa con Holanda y Bélgica, que ya están barajando la finalización de la temporada, pero eso va a tener que pasar por una aprobación de la FIFA y de la UEFA y puede crear un precedente en un sentido u otro. Nosotros seguimos trabajando con LaLiga para tratar de que la competición se reanude y vamos a ver si las garantías sanitarias son suficientes para los jugadores, que son los que van a competir en situaciones extraordinarias, con calor y jornadas más cercanas las unas a las otras.
—¿Se puede hablar de reanudar la competición cuando hay más de 14.000 fallecidos?
—Las tragedias que nos rodean a todos son dramáticas. A mí me ha tocado en mi entorno familiar y no hay palabras para alentar a toda la gente que está perdiendo a seres queridos. Esa es una parte y debemos separarla de lo que es la empresa. Esta crisis también afecta a lo económico y se está hablando de cifras monstruosas respecto a las pérdidas. Por eso es necesario retomar de manera gradual a la actividad económica, empresarial y laboral y eso va a tener que suceder tarde o temprano, si no vamos a estar abocados a una ruina que puede llevar años el poder recuperarse. Y el fútbol no es ajeno a todo esto. El fútbol es una industria que genera muchísimos miles de millones de ingresos y de la cual dependen cientos de miles de personas y yo creo que es bueno retomarlo. No podemos olvidarnos de lo que está sucediendo en la sociedad y todos los clubes tenemos esa responsabilidad social de hacer todo lo posible por no olvidarnos de aquello, pero tenemos que volver a nuestro negocio en las mejores condiciones posibles.
—¿El hecho de que no se pudiera jugar con público no sería robarle la esencia al fútbol?
—La esencia del fútbol es estar rodeado de sus aficionados y no podemos olvidarnos de ello. Víctor Fernández, antes del inicio de toda esta crisis, hablaba en estos términos. No se entiende al Real Zaragoza o a cualquier otro club sin sus seguidores, pero si esa es la manera menos mala de retomar la competición y asegurar la viabilidad de los clubes, tendremos que hacerlo. Hay que tener altura de miras, todos tenemos que remar a una y todos tenemos que estar a la altura de estas circunstancias. En ese sentido, si hay posibilidades de recuperar la competición en las mejores condiciones posibles, deberemos hacer todos un esfuerzo extra para que eso se lleve a cabo porque es la manera de recuperar lo que teníamos antes. A partir de ahí tendremos que ver cuáles son los diferentes escenarios.
—¿El club ya ha estudiado alguna medida para compensar a sus abonados si es necesario jugar los seis partidos que restan en La Romareda a puerta cerrada o si no es posible retomar la competición?
—Jugar sin público va a tener un reflejo directo en las cuentas de todos los clubes porque hay una parte de los ingresos que viene de la venta de entradas, el merchandising asociado al día del partido o el consumo en las propias barras del campo. Es una hipótesis que ya estamos barajando, pero yo no me querría aventurar. Creo que es introducir un elemento que puede distorsionar un poco lo que está sucediendo. Lo importante es focalizar en ver cómo podemos reanudar la Liga y cuáles son las condiciones, vamos a ver el impacto que tiene el poder retomar la competición en las cuentas de cada club y después cada club tendrá que tomar las decisiones a nivel individual respecto a sus abonados y seguidores. Está claro que serían seis partidos a puerta cerrada en La Romareda si no se puede jugar con público y tendríamos que tomar medidas. Vamos a ver qué somos capaces de hacer con nuestros abonados. Evidentemente, seremos sensibles a esa situación y trataremos de resarcir a nuestros abonados de la mejor manera posible. Intentaremos buscar soluciones alternativas y que sean del gusto de nuestros seguidores, ya que en nuestro caso la parte de los ingresos correspondiente a los abonados es muy importante y repercute muy directamente en la situación financiera del club. Por tanto, deberemos tener en cuenta cuál sería ese impacto, más allá de lo que son los derechos de televisión. En nuestro caso no superan el 50% y tenemos otras fuentes de ingreso importantes como los abonados y los patrocinadores. En ese sentido trataremos de ser innovadores para que se sientan compensados.
—El club comunicó la semana pasada una rebaja salarial de los futbolista y un ERTE para el resto de empleados. ¿Por qué se decidió que la plantilla no entrara en ese ERTE?
—Son decisiones que se toman a nivel individual y nosotros entendimos que era mejor llegar a un acuerdo con los jugadores. Tengo que decir que todas las partes, tanto el personal no deportivo como el personal no deportivo, han sido muy conscientes de la situación y han dado todas las facilidades. Por tanto, teniendo la posibilidad de hacerlo de esta manera, con el impacto que supone en nuestras cuentas y con el estudio que hemos hecho, entendimos que era la mejor opción. Cuando nos juntamos con los capitanes y les explicamos el problema, ellos fueron muy proclives a llegar a un acuerdo y así lo hemos hecho. No ha costado mucho y lo hemos llevado a cabo. Y lo mismo sucede con el personal laboral y administrativo, con el que tampoco hemos tenido problemas. Hemos tomado esta decisión mixta porque creíamos que era la mejor solución: preservar los puestos de trabajo del personal del Real Zaragoza e intentar que sea el mejor entorno posible para los jugadores, que los debemos tener en las mejores condiciones posibles en caso de reanudar la temporada tanto en lo físico como en lo anímico. Todo el mundo ha entendido el problema y puedo decir con orgullo que todos los que forman el Real Zaragoza han estado a la altura. Vamos a ver si podemos recuperar parte de lo que hayamos perdido y si podemos ser flexibles en este sentido.
—En el hipotético caso de que el club siguiera en Segunda División y con la situación económica en la que se encuentra ahora mismo el mundo del fútbol, ¿sería viable la continuidad del club?
—Igual de viable que todos los años. Tendríamos que adoptar medidas extraordinarias para poder salir a competir con garantías. A nosotros nos llegarán pagos a partir del 1 de julio importantes y tenemos que seguir cumpliendo con Hacienda, nuestros acreedores y proveedores y nuestros jugadores. Si la situación final es que la Liga no se puede reanudar y el Zaragoza continúa en Segunda División, nos va a apretar mucho más y nos va a exigir seguir buscando fórmulas para estar en disposición de competir un año más y seguir peleando por el ascenso, que es lo que nos da la garantía de viabilidad del club. Por tanto, tendríamos que adoptar medidas extraordinarias como poner en el mercado a jugadores que no queremos. Yo prefiero centrarme en lo que puedo controlar ahora y vamos a ir por pasos. Primero vamos a ver si se puede reanudar la competición y si no se puede, ya veremos si hay alguna decisión a nivel administrativo. Pelearemos con todas nuestras fuerzas para que sea la más ventajosa para el club y ya veremos dónde estamos. El club está hoy por hoy ordenado en su deuda, somos capaces de hacer frente a ella con muchísimos ajustes y dificultades y siempre tenemos que tomar medidas extraordinarias.
—¿El Real Zaragoza ya se ha puesto en contacto con Hacienda y sus acreedores para solicitar un aplazamiento?
—La campaña de IRPF no se modifica en sus fechas, así que en ese sentido en complicado. Debemos esperar a cuál es el escenario final para ver la repercusión financiera del club y en ese sentido movernos. Antes es complicado. Si al final se decide cancelar la Liga y no hay ascensos, nosotros tendremos que irnos con todo eso a nuestros acreedores. Podríamos encontrarnos con que nuestra plantilla no es la que podemos tener ahora porque tenemos que destinar parte de nuestros ingresos a otros pagos, pero no deja de ser una hipótesis. Yo prefiero esperar y no adelantarme a ningún acontecimiento. Si llega el caso, tendremos que sentarnos con Hacienda y nuestros acreedores para ver si es posible que ellos sean sensibles a nuestra situación para que se dé un aplazamiento o una mayor liberación en los pagos y podamos afrontarlos de la mejor manera posible, pero insisto en que es mejor esperar a ver cuál es el impacto final de todo esto.
—El club sigue a la espera de saber lo que va a pasar, pero la dirección deportiva sigue moviéndose, como es el caso del acuerdo al que se ha llegado con el delantero Vuckic. ¿Cómo valora esas incorporaciones?
—La dirección deportiva no puede parar. Tenemos que seguir trabajando, primero en mantener a los nuestros en el mejor tono físico posible y después la dirección deportiva no puede perder el hilo de lo que sucede en el mercado. Sigue viendo jugadores y buscando aquellos perfiles que cree interesantes para el club. Ha surgido un nombre y yo no voy a decir si es cierto o no, pero la dirección deportiva y el staff técnico siguen trabajando.
—Se habla de una serie de protocolos a seguir cuando se puedan retomar los entrenamientos y en ellos se contempla la posibilidad de que los jugadores estén concentrados durante un largo período de tiempo. ¿Han podido hablar sobre este tema con los futbolistas?
—Aún no. Los técnicos lo conocen, por supuesto, pero hasta que nos despejemos la fecha es complicado. Ese protocolo está sujeto a modificaciones porque viene con tiempos muy marcados respecto a la posible iniciación de la competición y porque no todos los clubes están en disposición de poder cumplirlo estrictamente, ya que hay clubes que no disponen de una ciudad deportiva, hay clubes que no disponen de varios campos de entrenamiento, hay clubes que no disponen de una residencia… No sé si sería lo mejor después de un mes y medio de concentración forzosa volver a meterlos en un hotel, pero no deja de ser algo que, si es en beneficio de poder continuar la competición y que se reanude en las mejores condiciones y con las mayores garantías posibles, deberemos intentar cumplir en la medida que podamos. Es un protocolo muy completo, muy trabajado y consultado con las autoridades sanitarias que va a garantizar que los equipos y su entorno estén libres de un posible contagio. De nada serviría reanudar la competición si en tres o cuarto jornadas hay algún caso nuevo entre los integrantes de cualquier plantilla. Yo creo que el tiempo que llevamos confinados, con todas las medidas que estamos adoptando a nivel personal, ya son base de garantía para todo lo que pueda venir después.