El primer equipo se toma un respiro en Semana Santa

Los jugadores del primer equipo del Barça podrán disfrutar de la Semana Santa a su manera. Y es que los preparadores físicos tienen previsto conceder tres días de descanso al equipo en sus sesiones de teletrabajo para que puedan cambiar un poco la rutina y romper con la dinámica, aprovechando además que son días festivos para la mayoría de la gente. En principio, los jugadores estarán liberados viernes, sábado y domingo, aunque eso no quiere decir que por su cuenta decidan hacer algún trabajo de mantenimiento físico, pero será sin la supervisión ni monitorización de un preparador.

Desde que empezara el confinamiento, el pasado 16 de marzo, los jugadores han seguido desde casa unas pautas de trabajo semanales con el objetivo prioritario de mantener un mínimo de condición física para cuando tengan que volver. El hecho de que la mayoría cuente con un completo gimnasio y con un jardín exterior ha facilitado sobremanera el trabajo de los preparadores físicos a la hora de elaborar una hoja de ruta. Estas primeras cuatro semanas de confinamiento se han planteado como un periodo de ralentización, induciendo cargas de trabajo menores, con dos picos semanales de carga: uno a mitad y otro al final de la semana, y con un día de descanso.

La base del trabajo en este primer mes ha sido las sesiones de resistencia a base de bicicleta estática y cinta para correr. El objetivo era que los jugadores realizaran cambios de ritmo y velocidad para simular las frecuencias cardíacas en un partido de fútbol. Tras cada sesión, los jugadores hacen un reporte de la actividad a los preparadores, donde envían la distancia y ritmos de carrera así como el esfuerzo (RPE) y el peso.

Con todos estos datos, los preparadores van modulando el plan de trabajo para cada jugador según sus necesidades. A partir del 20 de abril, se iniciará una nueva fase en la preparación física del primer equipo, donde se intensificará en todos los sentidos, teniendo en cuenta que se espera reiniciar la actividad en la Ciutat Esportiva a partir del 18 de mayo. Esta segunda fase tendrá un componente mucho más importante el balón, donde se intentará integrar en los ejercicios, sobre todo para ir recuperando los gestos y hábitos. Asimismo, se aumentará la carga de trabajo en los esfuerzos, siendo conscientes que trabajar en casa supone un sobreesfuerzo a nivel calórico, ya que el organismo no es capaz de disipar con la misma eficacia el calor corporal que en una sesión al aire libre. El reto que se han fijado los preparadores físicos es que el equipo necesite poco más de quince días de entrenamientos para volver la competición con las máximas garantías y evitando asimismo el riesgo de lesiones.