Córdoba: "Etxeberria me sirve de referencia"
"Me gustaría jugar de lateral o desde la banda derecha a pierna cambiada, si el míster me pone. No le cierro puertas a nada", lanza el extremo zurdo del Athletic.
Iñigo Córdoba es uno de los jugadores con mayor proyección en el Athletic. Aunque con dientes de sierra en las alineaciones de Gaizka Garitano, acabó la competición antes de su abrupta paralización con un tanto al Valladolid y corroborando que un extremo zurdo con recursos. En su etapa de confinamiento ha cambiado algo su aspecto: "Me gusta el bigote, no creo que me corte a corto plazo, pero me he cortado el de la cabeza", desliza recordando sus primeras patadas al balón con "10 años" en el colegio Askartza Claret, socio desde los tres años del Athletic cruzaba la ría desde su barrio de Deusto para plantarse en diez minutos para ver los partidos de San Mamés. Después, los entrenamientos de tecnificación en Lezama y su ingreso en los Infantiles del Athletic.
"La prioridad es vencer al virus y el futbol segundo plano", reitera el extremo rojiblanco en una entrevista telemática auspiciada por el Athletic. Córdoba, el mediado de una saga de futbolistas, sueña con que su hermano menor, Asier, ahora en el filial, "juegue en el primer equipo, sería emocionante para la familia y para mí", significa un Iñigo que es aún muy joven y dispone de mucho "tiempo para valorar qué hacer cuando deje el fútbol. Soy una persona activa y me gustaría algo vinculada al deporte y en el tema de la hostelería". En ese sentido hace sus pinitos en este tiempo de confinamiento en la cocina de su domicilio: "El tiempo libre voy trasteando, con mis recetas", también jugando a la play o "viendo series y películas".
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Un virus, añade, que "ha paralizado el mundo, no depende de nosotros", reconociendo que estaba en un "buen momento y corta esa racha, pero estoy trabajando fuerte". Se acuerda de todos los entrenadores que han moldeado por la factoría de Lezama, y de Berizzo que "me enseñó mucho" y del aporte de Gaizka Garitano. Empezó la carrera de Ingeniería, pero como le "quitaba mucho tiempo para el fútbol", lo aparcó y se sumergió en ADE en Sarriko: "Lo retomaré, tengo un curso aprobado", promete. Un Córdoba apasionado en el campo: "Cada vez que salgo al campo es una oportunidad y no siempre sale todo perfecto. En ataque tenemos que arriesgar más que los de atrás, disfruto mucho, me encanta jugar y sigo disfrutando"
Se califica como un extremo izquierdo puro, aunque no se cierra alternativas: "Me gustaría jugar de lateral o desde la banda derecha a pierna cambiada, si el míster me pone. No le cierro puertas a nada, alguna vez lo he hecho y entrenando, sí estaría dispuesto", desliza el jugador deustoarra, que reconoce que su demarcación escasea. "Cada vez menos extremos. Tengo bastante recorrido, debo mejorar en la faceta goleadora. En el último partido ante el Valladolid se pudo ver". De hecho, se queda, de momento con ese partido ante los pucelanos, en el que marcó y dio una asistencia, más el de "Villarreal por volver tras tanto tiempo y el de Granada por llegar a una final. La última semana de competición estuve bien y espero llegar igual". También recuerda su debut ante el Getafe, junto a su compañero y amigo Unai Núñez, con Ziganda en el banquillo: "Eran Fiestas de Bilbao y fue el mismo día que Unai Núñez. Fue por eso más espacial. Hemos subido categorías juntos desde los 13 años".
Aunque considera que no tiene ídolos, siempre se fijaba en Joseba Etxeberria, que "me sirve de referencia para mí y me siento identificado con los valores de Markel Susaeta, que fue compañero de vestuario y es un grandísimo jugador". Sin ser supersticioso, en el calentamiento suele ensayar acciones en banda izquierda como centros o disparos. Ya no vive en Deusto, se mueve más por la Margen Derecha, pero conserva a sus amigos y presume de su barrio. "Estoy encantado de ser de allí".