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GIRONA

El banquillo del Girona arde: 13 técnicos en los últimos diez años

Machín es el entrenador que ha logrado dar más estabilidad al club. En la campaña actual, Martí es el tercero tras Unzué y el interino Juan Carlos Moreno.

Eddy Kelele

El Girona va en busca de la estabilidad que le ha faltado en los últimos años. El club rojiblanco puede presumir de haber dado el salto de categoría a Primera tras varios cursos llamando a su puerta con fuerza, pero si hay algo que tiene pendiente la entidad gerundense es hacer que el blanquillo del primer equipo no queme. En las diez últimas temporadas, hasta 13 técnicos han tomado las riendas del Girona. Los más efímeros han sido, este curso, el interino Juan Carlos Moreno con un solo partido y Uribe (2011-12), Salamero (2011-12) y Javi López (2013-14), que tan solo aguantaron 11 duelos. Pablo Machín fue el entrenador que logró permanecer en su cargo durante más tiempo y dio más alegrías (fue el técnico del ascenso a Primera) porque estuvo desde el final de la 2013-14 hasta la 2017-18. Ahora Pep Lluís Martí busca seguir la estela del soriano y asentarse en un banquillo un tanto inestable.

Por Girona han pasado multitud de entrenadores y han dejado diferentes tipos de huellas. Raül Agné es de aquellos que son recordados con cariño por la afición rojiblanca y él fue el técnico de la temporada 2010-11. El equipo gerundense disputó 43 partidos (42 de Liga y uno de Copa) y el balance fue positivo, con 15 victorias, 13 empates y 15 derrotas, porque se selló la permanencia en Segunda sin sufrimiento. Ello le sirvió al técnico para mantenerse en el cargo, pero a la siguiente campaña, cosechar 11 derrotas (3 victorias y siete empates) en 21 partidos le condenó. Se optó por destituirle y Uribe ocupó su lugar. El problema es que no se acertó con la decisión y este tan solo estuvo 11 partidos (tres victorias, dos empates y seis derrotas). El Girona necesitaba hacer otro cambio para salvar el curso y se apostó por Salamero. Fue un acierto porque las últimas 11 jornadas fueron de récord: seis victorias, cuatro empates y solo una derrota. Con la salvación en el bolsillo, la entidad le quiso renovar para la campaña 2012-13, pero no aceptó y fue entonces cuando se le dio la oportunidad a su segundo, Rubi. Otro acierto. Fue la primera vez que se soñó con fuerza con el ascenso a Primera porque se disputó el playoff y se alcanzó la final. Pero el Almería les despertó. El balance del técnico fue excepcional porque en 47 partidos firmó 22 victorias, nueve empates y 16 derrotas.

Con Rubi parecía que se había encontrado a un técnico ideal para hacer poderoso el proyecto rojiblanco, pero quiso dar un paso al lado y se marchó. Entonces, la 2013-14 llegó Ricardo Rodríguez. Pero tras 22 partidos (seis victorias, ocho empates y ocho derrotas) se le destituyó. Fue entonces cuando se vivió una especie de ‘déjà vu’ porque entonces apareció Javi López y tan solo dirigió al equipo en 11 encuentros. Su balance fue desalentador, con una victoria, seis empates y cuatro derrotas, y tocó hacer un nuevo cambio en el banquillo. La campaña era desastrosa y ahí emergió Machín. La apuesta del por aquel entonces director deportivo, Oriol Alsina, salió a la perfección porque el soriano cambió la historia del Girona. Lo salvó aquel curso porque en las 13 últimas jornadas selló seis victorias (la de la última jornada ante el Depor les dio la permanencia), tres empates y cuatro derrotas y desde entonces la progresión fue meteórica. Dio una identidad al equipo, disputó playoff de ascenso y lo logró subir de manera directa la campaña 2016-17. Sin duda, Machín ha sido el mejor técnico y el que ha dado mayor estabilidad a la entidad. Dirigió al primer equipo hasta la 2017-18 y en sus 189 partidos, el balance fue de 83 triunfos, 50 empates y 56 derrotas.

Con el adiós de Machín, la papeleta del Girona no era sencilla y confió en Eusebio Sacristán para la segunda temporada de la historia del club en Primera y tras un buen primer tramo, el segundo fue fatídico. No evitó el descenso y en 44 partidos su balance fue de diez victorias, 13 empates y 23 derrotas. De vuelta a la categoría de plata del fútbol español, el club armó para la presente temporada un equipo de garantías para intentar ascender. Pero ya se llevan tres técnicos. Empezó Unzué y tras 12 partidos de Liga (cinco victorias, un empate y seis derrotas) se le cesó. Juan Carlos Moreno dirigió al equipo de manera interina un partido, ante el Alcorcón (0-0), y después llegó Pep Lluís Martí. De momento, en el club están contentos con su labor, lleva 21 partidos (diez victorias, seis empates y cinco derrotas) y se espera que sea el ‘nuevo Machín’. Devolver al equipo a Primera, el principal objetivo.