El Leganés, pendiente de los ERTE de Espanyol y Alavés
En el vestuario creen que los plazos para negociar sus recortes se basan en la evolución de pericos y babazorros. El club querría ganar tiempo para saber qué sucede en ambos casos.
En el Leganés están muy pendientes de qué ocurrirá con los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que han presentado Espanyol y Alavés, los dos primeros equipos de Primera que activaron oficialmente este mecanismo habilitado por el Gobierno ante la crisis desatada por el Covid-19. En el vestuario pepinero creen que el Leganés se planteará esta vía, la del ERTE, dependiendo de cuál sea la decisión de la Administración con pericos y babazorros.
Su pensamiento se basa, en parte, en los plazos que ha dado el Leganés para negociar recortes más allá de esta fórmula, del ERTE. El pasado viernes la plantilla pidió una reunión inmediata con los responsables del club tras el primer encuentro, el que tuvo lugar el martes 31 de marzo. Sin embargo, desde Butarque pidieron esperar, y se fijó la siguiente reunión (telemática, obvio) para el martes.
Tras este retraso de cuatro días, argumentan los jugadores, podría estar el deseo del club de ganar tiempo para contar con más información sobre qué sucederá con Espanyol y Alavés, y en especial con los primeros, con los pericos. La entidad catalana informó de su ERTE el pasado viernes 27 de marzo y lo hizo avisando que, tal y como le permite la norma, el expediente se aplicaría sin negociar con los empleados, al contrario de lo que está sucediendo con el Alavés, en el que sí hay abierta una mesa de diálogo para llegar a un pacto.
Esto significa que la resolución de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social llegará antes para el Espanyol que para el Alavés. ¿Por qué? Porque la ley establece que, al aceptarse la negociación (como ocurre con el Alavés), se necesitan cinco días para que los empleados creen una comisión y siete para que se llegue a un acuerdo. Después, la autoridad deberá decidir qué hacer. Todo tardará más.
En ambos expedentes, con o sin negociación, si pasados siete días no hay resolución de la Administración, se da por aceptado el ERTE. Esto es, el silencio administrativo se entiende como visto bueno, aunque la Inspección pueda, a posteriori, evaluar cada expediente y declararlo nulo con carácter retroactivo.
Fuentes del Leganés consultadas por AS no descartan que, si no se llega a un acuerdo para ejecutar recortes consensuados, efectivamente se declare un ERTE. Todo dependerá de lo que se dialogue el martes. Si ese día no hay principio de acuerdo, el club se reserva la posibilidad de evaluar el caso y activar esta vía. La decisión, insisten, no se tomará antes del 15 de abril.