El parón del coronavirus vacía la enfermería racinguista
Los seis jugadores que estaban lesionados en el último entrenamiento, el 13 de marzo, estarán ya a disposición de Oltra en cuanto se reanude la actividad
José Manuel Mantecón, jefe de los servicios médicos del Racing, siempre socarrón, tiene una divisa que coloca cada vez que alguien le pregunta sobre los plazos de recuperación de los lesionados del equipo, "el mejor médico es el paso del tiempo". Algo pone el doctor, algo ponen las medicinas y algo pone el paciente, evidentemente, pero es indudable que las desgraciadas circunstancias que han llevado al actual periodo de alarma sanitario y el obligado parón futbolístico han echado una mano a la media docena de jugadores que estaban de baja tras el partido jugado en Los Pajaritos: Alexis, Olaortua, Kitoko, Nico Hidalgo, Barral y Dani Toribio. Todos ellos estarán a las órdenes de José Luis Oltra en la próxima sesión..., sea cuando sea.
La baja de Iñaki Olaortua, con un fortísimo esguince de tobillo desde el 20 de febrero, es la única que no estaba provocada por un problema muscular y la que más preocupaba por sus inciertos plazos de recuperación, pero las seis semanas transcurridas han sido para él una suerte de bálsamo de Fierabrás. Los otros cinco futbolistas padecían roturas fibrilares: en el recto anterior Kitoko, en el cuádriceps Nico Hidalgo, y en los isquiotibiales, parte posterior del muslo, Alexis, David Barral y Dani Toribio.
El centrocampista cedido por el Alcorcón fue el último en incorporarse a la lista de bajas ya que tuvo que ser sustituido en el 22' frente al Numancia, el último partido jugado por el equipo, con una rotura de Grado I (el nivel más leve) el pasado 7 de marzo. El mes transcurrido ha restañado también su herida. De momento, ninguno de los confinados jugadores del Racing ha manifestado padecer molestia alguna. Solo falta que les abran la puerta. Como a los demás.
