"Que nos podamos volver a ver pronto y dar un abrazo"
El Girona publicó un extracto de una videollamada entre Soriano, Gallar, Brian Oliván y Jairo. Lo más complicado, seguir la rutina de entrenamiento.
El Girona sigue tratando de acercar el día a día de los jugadores de la primera plantilla durante el confinamiento a los aficionados rojiblancos y este miércoles por la tarde, la entidad ha publicado un extracto de una videollamada que realizaron Jonathan Soriano, Álex Gallar, Brian Oliván y Jairo Izquierdo. Los cuatro coincidieron en que ejercitarse en casa les está siendo cada vez más difícil, pero se lanzaron ánimos para aguantar de la mejor manera. El momento más emotivo se vivió al final cuando Soriano, que llevó la voz cantante, dijo que "me ha encantado volver a veros. A seguir así, dentro de lo que cabe, y esperar a que esto acabe. Que nos podamos volver a ver y dar un abrazo pronto".
Las bromas se enlazaron y la primera 'víctima' fue Gallar por sus problemas con la conexión. Ya con todos listos, Soriano explicó que su día a día está centrado en hacer de profesor de sus hijas. Aprovecha a pasar tiempo con ellas y les intenta inculcar una rutina de trabajo. No es sencillo mantenerla y los cuatro lo están sufriendo en primera persona. Coinciden en que ejercitarse en casa no es "fácil, pero se hace lo que se puede". Y es que el estado de ánimo y las ganas no son siempre las máximas. Tratan de rodar en bicicletas estáticas y correr sobre la cinta, pero "la cabeza me puede. Y después, la movilidad es una barbaridad, me cruje todo", constató Gallar. Las piernas se cargan con facilidad y cumplir los objetivos marcados por el cuerpo técnico es complicado. Oliván, por ejemplo, explicó que utiliza la bicicleta para calentar. Soriano hace poco que la recibió en su domicilio, pero ofreció la clave de que "para nuestra profesión sirve de poco".
Si el trabajo físico cuesta, "no se puede trabajar igual que en el terreno de juego", el psicológico aún más "porque te metes entre cuatro paredes". Hubo bastantes risas durante la charla entre los cuatro futbolistas rojiblancos y Gallar lideró una broma al desvelar que estaba intentado conseguir unas pesas para "ponerme como Jairo". También hubo momento para hablar de cómo llevaban la alimentación durante estos días y "otra que tal", dijo Soriano para después apostillar que "la comida o cena no son el problema, sí lo es entre horas (el picoteo). Cuando tienes las horas ocupadas es más llevadero". "La gula es grande", añadió Gallar. Fue entonces cuando surgió Oliván, que es, sin duda, el que mejor lleva este aspecto porque "estoy en casa de mi padre y me hace de cocinero". En tono jocoso se escuchó un "sinvergüenza". Sin duda, una gran iniciativa para ver cómo llevan el confinamiento los jugadores del Girona y sobrellevar de mejor manera las horas. Las ganas por volver a competir sí son máximas. El objetivo del ascenso les espera.