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SEVILLA

Munir, el condenado de Miranda

El delantero del Sevilla no ha jugado un minuto desde que fuera titular en la debacle copera de los de Lopetegui, que le ha dejado fuera de muchas listas.

Munir.

Poco más de un año después de su llegada al Sevilla, la situación de Munir en Nervión ha dado un giro radical. Y es que el atacante ha pasado de fichaje estrella en el mercado de enero de 2019 a ser el único futbolista de la primera plantilla que no ha jugado ni un minuto desde la fatídica noche de la eliminación copera ante el Mirandés. Ocho partidos de disputaron desde aquel 30 de enero, seis de LaLiga y dos de la Europa League, y sólo en dos de esos encuentros tuvo sitio Munir en el banquillo de Lopetegui. En los otros seis, ni siquiera entró en la lista de jugadores convocados.

Y el caso es que el ostracismo de Munir llegó tras su momento de más continuidad de la temporada. Porque antes del partido en Miranda de Ebro, el ex del Barcelona acumuló cinco titularidades consecutivas en LaLiga, algo que no había logrado en ningún otro tramo de la temporada. Dos goles y una asistencia fueron su balance en estos partidos, números que lo colocan, pese a todo, como segundo máximo goleador de la plantilla este año con siete tantos: cinco en la Europa League al Dudelange y al Qarabag, y dos en LaLiga a Osasuna y Villarreal.

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Es en la estadística de minutos en la que se observa la escasa relevancia de Munir en la plantilla esta temporada. Porque de los jugadores que aún forman parte de la plantilla, sólo Rony Lopes ha jugado menos que él, además de los casi recién llegados Suso y En Nesyri, cuyas proyecciones apuntan a acabar jugando más que Munir. 1.068 minutos repartidos en 17 encuentros son su escaso balance.

Munir fue una de las últimas apuestas de la dirección deportiva de Joaquín Caparrós la pasada temporada. Pese a lesionarse nada más llegar, fue protagonista tanto para Machín como para el propio Caparrós después. Con Lopetegui tuvo actuaciones esporádicas, salvo en la sencilla fase de grupos de la Europa League o cuando Lucas Ocampos fue sancionado con cuatro partidos. El regreso del argentino volvió a sacarlo de las alineaciones y el naufragio en Miranda de Ebro acabó por condenar la temporada de Munir.