Marco Asensio: así ha sido el mes a mes de su recuperación
Desde su grave lesión de rodilla en julio de 2019 ante el Arsenal, el balear ha tenido que pasar más de ocho largos meses de recuperación antes de ver la luz. Te la mostramos en imágenes.
Julio
El 23 de julio, en el segundo partido amistoso de la pretemporada blanca, Marco Asensio se lesiona en e l minuto 63. Apenas llevaba unos 20 minutos en el césped, cuando en una jugada fortuita con Aubameyang, el balear pisó mal: sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda. Ahí comenzaba su lenta pero segura travesía del desierto…
Agosto
El día 7 es intervenido por el doctor Manuel Leyes en la Clínica Cemtro de Madrid de su rotura de ligamento cruzado anterior y menisco externo de la rodilla izquierda. Son semanas duras, con muchos dolores en la zona operada. También mareos y vómitos por la fuerte medicación.
Septiembre
Empieza la rehabilitación en las instalaciones de Valdebebas. Sobre todo, con trabajo suave para que la rodilla no sufra. Suele hacer ejercicio físico en las piscinas del club. Como por ejemplo, pedalear sobre una bici estática dentro de una cubeta.
Octubre
Sesiones de ocho horas diarias en Valdebebas. Llega el primero y se va el último a diario. Se hace muy monótono: piscina, gimnasio y fisioterapia. Nada de balón y tampoco pisa el césped. Son las semanas más difíciles de la rehabilitación. Viaja a Mallorca para presenciar el encuentro entre el equipo local y el Madrid.
Noviembre
Cumple 100 días de lesión. Llega un momento que le carga de moral: empieza a pisar el césped. Los primeros días lo hace descalzo y, en las siguientes semanas, cambia a las deportivas y más tarde a las botas de fútbol. Los avances semanales son más evidentes.
Diciembre
Sigue trabajando tanto en el gimnasio como fuera. Se marcha una semana fuera con su familia, pero sigue trabajando sin pausa. La última semana del año la pasa en Valdebebas, donde se ejercita en el gimnasio.
Enero
El 21 de enero recibe el mejor regalo de cumpleaños posible: empieza a tocar balón. Ve cada vez más cerca el fin del calvario, aunque se mantiene fiel a su pacto con el doctor: ver la evolución semana a semana.
Febrero
Además de la conducción, comienza a golpear la pelota. Son golpeos muy suaves, pases cortos, pero que le permiten volver a sentirse futbolista.
Marzo
Da el paso definitivo: pegar duro al balón. Disparos, pases largos... También avanza en lo físico, con esprints, cambios de dirección... Es la última fase de la recuperación antes de volver al grupo.
