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EIBAR

Jauregi: "Lo que hace cada uno, puede ayudar al grupo a superar una situación adversa"

El ex-futbolista del Eibar y la Real Sociedad, lleva trabajando como psicólogo en Ipurua desde 2014, cuando los azulgranas subieron a Primera División.

El psicólogo del Eibar, Igor Jauregi.
SD Eibar.

Igor Jauregi, psicólogo del Eibar, ayuda a distancia a los futbolistas que están confinados en su casa por el coronavirus a mantenerse fuertes mentalmente. Este encierro forzado debe servir de "aprendizaje y reflexión", teniendo en cuenta que para intentar que casi todas las personas salgan bien de la crisis sanitaria se busca el bien común y la labor en grupo. "Estamos viendo cómo se prima lo colectivo sobre lo individual. La generosidad, la solidaridad y el trabajo en equipo están haciendo que se pueda ir superando esta situación", resaltó.

 "Esto es muy aplicable al fútbol. Lo que hace cada uno, puede ayudar al grupo, al equipo, a superar una situación adversa", destacó Jauregi el lunes en una entrevista virtual difundida por la página web y las redes sociales del club guipuzcoano de Primera División.

Los futbolistas, al igual que el resto de la población, están confinados en sus hogares, sin poder trabajar, aunque realizando ejercicios individuales de mantenimiento físico. En ocasiones, se encuentran más lejos de los 'suyos', porque algunos viven solos, sin familia cerca. "Los dos aspectos que más importancia van a adquirir son la tolerancia a la frustración y el afrontamiento de la adversidad. Son dos de los factores que mejor predicen el éxito en un deportista y esta situación es una oportunidad para poder trabajarlos", valoró.

"Son momentos en los que todos vamos a requerir un esfuerzo cognitivo, emocional y psicológico grande para poder adaptarnos a esta situación, que es excepcional para todos", reconoció.

Los futbolistas deben comunicarse con los de alrededor para desahogarse. "Habrá que incidir en una escucha de las necesidades que cada jugador pueda tener a nivel emocional y psicológico. Son momentos de incertidumbre, miedos, aburrimiento, tristeza o irritabilidad, por lo que es importante atender esa demanda y que pueda haber un desahogo emocional", indicó.

"En situaciones como ésta, en las que podemos experimentar sensaciones desagradables, poder compartirlo atenúa la intensidad de estas sensaciones. Es importante que cada jugador pueda tener unas vías por las que poder compartir cómo se siente. Los que conviven con sus familias tienen esa posibilidad. Los que están alejados de la familia y en soledad, tratamos de que puedan obtener una comunicación con sus familiares y compañeros", señaló.

A este respecto, la tecnología moderna ayuda a sobrellevar el encierro, porque con los teléfonos móviles o los ordenadores, los jugadores, al igual que casi todos, se pueden conectar con amigos o familiares que están lejos físicamente. "Aunque los jugadores no se puedan reunir, es importante que mantengan los canales de comunicación a través de las tecnologías de que disponemos. Bien a través de grupos de teléfono en los que compartir estados de ánimo y sus experiencias, con ese ingrediente de humor que suele estar presente en los grupos. O bien con las reuniones semanales de videoconferencia con las que se trata de compartir cómo va cada uno con sus programas de trabajo"

Todo irá mejor cuando los deportistas, y los demás, puedan salir de su encierro forzoso para evitar que se propague el COVID-19. "Esperamos que la adaptación a la rutina habitual de entrenamientos y competición sea rápida y agradable. De lo malo a lo bueno se pasa rápidamente. Y después de este tiempo, creo que se valorará aún más. De la salud nos acordamos cuando nos falta. Cuando volvamos a los entrenamientos, se valorará la suerte que es poder juntarse para entrenar y competir. Creo que todo el mundo lo va a coger con muchas ganas", concluyó.

Dos épocas de futbolista en el Eibar

Igor Jauregi (Tolosa, 1974) jugó como futbolista en el Eibar en dos épocas diferentes. Llegó a Ipurua en 1997, con 23 años, con la única experiencia de haber actuado en el Aurrera de Vitoria, en Segunda B. Así, el centrocampista tolosarra debutó en Segunda División con el equipo azulgrana entrenado por Periko Alonso (padre de Xabi Alonso) y coincidió en la plantilla con el mítico portero José Ignacio Garmendia. Enseguida se hizo con un puesto de titular en el centro del campo, actuando en el doble pivote con Oscar Artetxe, quien agradeció la fortaleza física de Jauregi, un 'toro' que disputó 38 partidos ligueros.

Destacó tanto en el Eibar en la temporada 1997-1998 que fichó por la Real Sociedad, donde disfrutó de la Primera División durante 9 campañas (desde la 1998-1999 a la 2006-2007), cuando se tuvo que retirar por problemas físicos tras haber jugado 135 encuentros en la máxima categoría. Durante su carrera, Jauregi demostró su polivalencia al reconvertirse en defensa central, lo que le sirvió para jugar de forma habitual, bien como centrocampista o en la zaga.

En medio de su periplo realista, volvió cedido al Eibar en la temporada 2001-2002 para recuperarse de una lesión. De nuevo, su llegada a Ipurua le ayudó mucho. Su buen papel en los 12 encuentros ligueros que jugó con el conjunto azulgrana entrenado por Blas Ziarreta le permitieron retornar en la segunda vuelta a la Real Sociedad en esa misma campaña 2001-2002.

Su último partido de liga de azulgrana -en total jugó 50- fue inolvidable, el Eibar-Levante (7-0) en Ipurua el miércoles 7 de noviembre de 2001, ya que es la mayor goleada lograda por los eibarreses en toda su historia en Segunda División.

En ese histórico último duelo con el Eibar, Igor Jauregi jugó de defensa central con Blas Ziarreta, en el que marcó 3 goles otro futbolista prestado por la Real Sociedad, José Félix Guerrero (hermano de Julen Guerrero), mientras que Egoitz Sukia hizo 2 goles, y uno lograron Jorge Sánchez y Gaizka Garitano (actual técnico del Athletic Club), quien abrió el marcador en el primer minuto. También contribuyeron a la goleada Manolo Almunia (acabó la temporada 2001-2002 adjudicándose el trofeo Zamora como portero menos goleado de Segunda A), Luis Prieto, Jon Solaun (ambos ficharon luego por el Athletic Club), y Aldeondo, quien también estaba cedido por la Real (al igual que Peiremans que no se estrenó en el Eibar).

Tras retirarse en 2007, Igor Jauregi estudió Psicología y Terapia Gestal. Comenzó a ayudar a los deportistas en la UDA, cuando su ex-compañero azulgrana Igor Arenaza era el director deportivo del club de Aretxabaleta. En verano de 2014 regresó al Eibar como psicólogo para los equipos inferiores del fútbol base, trabajando con los entrenadores y los futbolistas más jóvenes en un club que acababa de debutar en Primera División (temporada 2014-2015).