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BARCELONA

Por qué se dilató el OK de los futbolistas del Barça al ERTE

Los jugadores preferían reducir su salario un 10% a aceptar un 70% de rebaja del sueldo sin garantías de que se levantase el estado de alarma. Las presiones de los capitanes del Palau tampoco gustaron. Finalmente, aceptaron.

Josep Maria Bartomeu, con Messi en su última renovación.
Josep Maria Bartomeu, con Messi en su última renovación.HANDOUTREUTERS

Los jugadores del Barça aceptaron la reducción del 70% de su salario mientras esté decretado el estado de alarma en España. Pero las conversaciones no han sido sencillas. Y las heridas tardarán en coserse La difícil situación económica del club movió a Bartomeu a plantear el ERTE en cuanto vio que la caja del Barça iba a estar semanas sin comer. Pero las conversaciones no han sido fáciles. No sólo en el fútbol, también el resto de secciones.

De entrada, había un aspecto que no convencía a los jugadores. Con cuatro meses por cobrar (marzo, abril, mayo y junio), nadie les podía (ni puede a esta hora) garantizar cuándo se levantaría el estado de alarma. Eso amenazaba con dejarles sin un buen trozo de la tarta de sueldo anual. Los jugadores, además, recordaron que es cierto que ganan 391 millones en fichas, pero también que generan 668. Es decir, que la primera plantilla del Barça se lleva el 83% del gasto en sueldos, pero también 'le da' al Barça el 76% de los ingresos que tiene presupuestados para el curso 2019-20.

Por eso, la primera propuesta de los jugadores del Barça fue reducirse entre el 10 y 15% la ficha. Una postura conservadora que evitaba preocupaciones si el estado de alarma se extendía. Los jugadores, eso sí, siempre se mostraron partidarios de reducirse el sueldo y de ayudar a los trabajadores ordinarios. Pero la directiva estuvo inflexible en el descuento del 70 por ciento durante el estado de confinamiento.

Otra cosa son las heridas que deje este acuerdo. A los capitanes de la primera plantilla les sentó como un tiro que el Barça utilizase a los homólogos de las secciones para anunciar un acuerdo que, además, no era unánime (el propio comunicado del club admite que varios jugadores de la primera plantilla de baloncesto no han aceptado el trato). Coser esta crisis del ERTE no le va a resultar nada fácil a Bartomeu.