Tensión en el club por el silencio del primer equipo del Barça

Esta semana tiene previsto el FC Barcelona presentar los diferentes expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) al Departament de Treball de la Generalitat que afectan a la totalidad de la plantilla de la entidad. En algunos casos están bien perfilados y definidos: a los deportistas de las secciones profesionales les caerá un 70% de reducción salarial mientras que al fútbol base blaugrana (filial y juveniles), la rebaja estipulada será de un 30%. Sólo mientras dure el estado de confinamiento.

La gran incógnita es todavía en qué medida afectará el ERTE al primer equipo y qué soluciones propone el club para solucionar esta situación excepcional. Por mucho que el club se apremiara en confirmar la buena predisposición de los capitanes del primer equipo(Leo Messi, Sergio Busquets, Sergi Roberto y Gerard Piqué) a hacer un sacrificio tras hablar telefónicamente con el presidente Josep Maria Bartomeu, lo cierto es que nadie del vestuario todavía ha dado un paso adelante, demostrando que la sintonía no es tan idílica como quiere ‘vender’ el club.

Una prueba clara de que las diferencias son todavía importantes es que nadie del primer equipo se ha pronunciado públicamente apoyando el ERTE, mientras sí que lo hicieron prácticamente en avalancha este sábado los cuatro capitanes de las secciones profesionales:Ante Tomic (baloncesto), Víctor Tomás (balonmano), Aitor Egurrola (hockey) y Sergio Lozano (fútbol sala).

El silencio de Messi, Piqué, Busquets y Sergi Roberto incomoda dentro del club. Messi ya en su día hizo contener el aliento al club, alargando el acuerdo de su renovación. Pero ahora este mutismo tiene un argumento de peso: como capitán, sus declaraciones han de ser consensuadas con todo el primer equipo, y a día de hoy siguen existiendo disparidad de criterios entorno cómo encajar la reducción salarial que propone el club.

Evidentemente, partimos de la base que los contratos de los futbolistas profesionales son más complejos que los de un empleado normal y que necesitan una fórmula más imaginativa en todos los sentidos. Algunos, asesorados por sus agentes, consideran que el 70%de reducción salarial hasta que dure el estado de alarma es totalmente inaceptable, sobre todo si se alarga dos o más meses, ya que supondría perder, en el mejor de los casos, casi el 15% de su masa salarial en bruto. Teniendo en cuenta que la media de laficha de un jugador es de unos 15 millones brutos, estaríamos hablando de alrededor de unos 2,25 millones de rebaja. De ahí que la propuesta de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) de una rebaja del 10% salarial es la más aceptada en el vestuario blaugrana, aunque hay algunos que incluso la consideran excesiva.

Además, en el primer equipo están también muy atentos a los movimientos del Real Madrid: no entienden por qué el club blanco permanece absolutamente indemne a los efectos de la crisis del coronavirus mientras que el Barcelona se ha puesto el primero en la lista entre los candidatos a ejecutarlo. Parece claro que finalmente el primer equipo acabará asumiendo una rebaja salarial y que aceptará, a regañadientes, la propuesta de la entidad catalana, pero también es palmatorio que la relación entre el vestuario y esta directiva está herida de muerte. El no fichaje de Neymar este verano, la polémica con Abidal, el 'affaire' de las redes sociales y ahora esta reducción salarial han alejado al grupo de los dirigentes.