Esteban: "El Almería me dio mucho más a mí que yo a ellos"
El asturiano, uno de los capitanes en el último ascenso de la UDA, recuerda con cariño sus seis cursos en Almería. Considera que un cambio de portero lo condiciona todo. "Oblak ha conseguido que se prefiera antes a un portero que a un delantero", afirma.
Esteban Andrés Suárez (1975, Avilés) es de los pocos que habla sin filtros en un fútbol lleno de tópicos. Transparente como pocos, no se ha desvinculado del fútbol a pesar de que ya haga tres años desde que colgase los guantes. Regenta un estanco en Oviedo y se divierte dando clases en la Escuela de Entrenadores de la Federación Andaluza Asturiana de Fútbol, donde imparte Instrucción de Portero. Colaborador de diferentes medios de comunicación, atiende a AS desde el concejo asturiano de Castrillón, en concreto, en la pequeñísima Bayas, de donde es natural su madre y donde pasa el confinamiento entre el cuidado de las gallinas y las partidas al tenis de mesa con sus hijos.
- Es inevitable empezar hablando del coronavirus.
No soy distinto a los demás. Al principio quizás no nos lo tomamos tan en serio de lo que es, y ahora con la preocupación que tiene todo el mundo, viendo cómo cada día hay más restricciones. Cada uno tenemos que hacer lo que debemos: no molestar a las autoridades.
- ¿Jugó algún encuentro a puerta cerrada?
No, la verdad es que no me acuerdo haber jugado ningún partido a puerta cerrada. Vivir esto, ni como futbolista ni como persona, no recuerdo ninguna situación como esta, casi de paro general. Como futbolista tuve la suerte de jugar siempre con gente.
- Después de su Oviedo natal, al Almería es el segundo lugar donde más tiempo ha estado, desde 2008 hasta 2014. ¿Cuál es el primer recuerdo que le viene?
La llegada, sin duda. No conocía nada de Almería. Había jugado en El Ejido, pero nunca en Almería. Me acuerdo de que era julio y hacía muchísimo calor. Recuerdo que llegué al club y era todo nuevo, puesto que no conocía ni el estadio. Tenía la sensación de aterrizar en un sitio totalmente desconocido para mí y haciéndolo con más de 30 años.
- ¿Es o era un club más familiar que el resto?
Es un club espectacular para mí, yo he disfrutado muchísimo. Mira, si me preguntas la mejor pretemporada de mi vida, diría que fue la primera en Almería. Si ahora así de repente me dices cuál fue tu mejor pretemporada de tu carrera, no tengo duda. Es un periodo así un poco duro, pero fue llegar y encontrarme con un club superfamiliar y compañeros espectaculares. Nos fuimos a Holanda, venía de un periodo complicado en Vigo, donde jugaba, pero no cobraba; y llegué a Almería, donde no se contemplaba lo de no cobrar. Era todo muy familiar, desde el máximo accionista hasta el último jugador. Éramos todos muy cercanos. Me llamó mucho la atención esa primera pretemporada, con Arconada. Fue de las más divertidas, de las que mejor ambiente he visto nunca.
- Hablando de Alfonso García, ¿cómo era?
Hay dos visiones: la de la gente que no le conocía, que pensaba que estaba al margen del club, sin estar en el día a día; después, la de los que lo conocíamos, que sabíamos que cuando estaba de buenas te da la vida. De malas, pues como cualquiera. Quizás tenía un pronto más importante que otras personas. Con el tiempo se le iba ese pronto. ¿Yo qué valoro de un presidente? Que cuando lo necesites esté y te dé soluciones normales. Y él siempre que le necesitábamos, estaba y nos daba esa soluciones. Si vamos al hecho deportivo, espero que no se le eche de menos, pero muchas veces no estamos contentos con lo que tenemos y al final vemos que lo que estaba no era tan malo.
- ¿Se asemejaba su carácter con el de Luis Aragonés, uno de los entrenadores que tuvo?
Bueno, de carácter... Es que con Luis es difícil comparar a alguien, pero sí, un carácter así que a lo mejor para los de fuera da una imagen y dentro da otra. Cuando llego a un sitio me dejo aconsejar, yo creo mucho en las trayectorias. Y llegas y hay jugadores como Corona, Soriano, Bruno, Negredo, etcétera, que llevan una trayectoria importante en el club, pues intentas fijarte en lo que ellos hacen y cómo tratan a la gente. Así lo hice yo. Tú tienes que adaptarte al club, no el club a ti. Yo me adapté de manera espectacular.
- ¿Qué fue más difícil: el ascenso, con Javi Gracia (2013), o la permanencia, con Francisco (2014)?
Me atrevería a decir... Es que las dos son muy similares. Siempre se valora más no perder lo que tienes, la permanencia en este caso. Pero también recuerdo que con el ascenso a falta de ocho o nueve jornadas estábamos muy lejos. Fuimos a Murcia, perdimos y prácticamente teníamos el playoff fuera y el ascenso directo casi imposible. Y fíjate que llegamos a la última jornada con opciones reales de ascender directamente. En la promoción fuimos muy superiores, una prueba de madurez. Luego en el año de Francisco era una plantilla nueva, doce-trece partidos sin ganar... Aquello fue otro pequeño milagro de esos que se consiguen en el fútbol. ¿Por qué se logran? Porque cuando todos quitan sus egos y luchan por lo mismo, creyendo en ello; aunque parezcan tópicos, es la realidad. No había ninguna estrella, pero como equipo podíamos plantar cara. Así fue. En la última jornada, el empate contra el Athletic nos valió para permanecer en Primera.
- Al finalizar ese encuentro se celebró la permanencia, pero se recuerda incluso más la despedida que le dieron los aficionados.
La permanencia la celebramos dos veces: una en Granada porque pensábamos que ya estábamos salvados y al final por alguna diferencia de goles teníamos que no perder contra el Athletic, y luego ese día. Nunca se hizo ninguna despedida a ningún futbolista del Almería, pero a un jugador como a mí, de más de mil kilómetros lo recordaron. Son momentos que nunca olvidaré. Tampoco los del martes siguiente, cuando las peñas me hicieron otra despedida. Obviamente me quedo mucho más con el partido por lo que significaba: irte con el trabajo bien hecho, no por mi parte, sino por el de todo el equipo, poder irte tranquilo sin que nadie ni tú mismo puedas reprocharte haber mandado al equipo a Segunda; todo lo contrario, lo dejas en Primera. Fue un día especial por dejar en Primera a un club que tanto me dio a mí. El Almería me dio mucho más a mí que yo a ellos.
- La nueva propiedad del Almería está intentando que el Mediterráneo anime más. ¿Cómo es la afición rojiblanca?
Es joven, por decirlo de alguna manera. Date cuenta de que el Almería como lo conocemos tiene treinta y pico años, no más, no llega a cuarenta años, creo [31, en concreto]. Por lo tanto, hay que construir una afición. Cuando subimos teníamos muchos fieles. ¿Cómo lo consigues? Con resultados, rodeándose de gente que o bien tenga cercanía a la ciudad o que sea de la ciudad o bien cercanía al club. A la gente le gusta mucho sentirse identificada con jugadores o miembros del cuerpo técnico que vean por la calle, caras conocidas. Es la mejor manera de que la gente se identifique con un sentimiento de pertenencia, no sólo con el escudo, ¿sabes? Yo soy abonado del Almería y voy a verlo pero también porque mi vecino o el otro juega. Esas cosas de verles cerca. Que alguien del Almería pasee por el Paseo.
- En relación a eso Mohamed El Assy dice que los seguidores le dan las gracias hasta después de perder. ¿Es más fácil jugar en Almería que en otro lugar?
Me acuerdo del año que bajamos y en el último partido, contra el Mallorca en casa, la gente nos daba las gracias. Y yo me preguntaba '¿por qué nos dais las gracias?'. Y nos decían 'nos habéis tenido seis años en Primera'. Valoraban algo que nunca habían tenido. La gente es agradecida porque no había visto al equipo antes en Primera División, por lo tanto valoran estar en el fútbol profesional. Había una frase que siempre decía Alfonso García Gabarrón y que yo me di cuenta al llegar a Oviedo: 'el estar en fútbol profesional te da unas garantías y una publicidad a nivel de club y ciudad que prácticamente nadie más te lo da'.
- ¿Cómo ve al actual Almería?
Lo vimos como candidato número uno al ascenso por todo lo que se generó cuando vino la nueva propiedad. También creo que con reservas porque hay ejemplos, no muy lejanos en el tiempo, que no han salido igual de bien. Ahora hay un poco de desilusión porque el objetivo principal, ascender, está un poquito más lejos, pero nosotros subimos en un playoff, te quiero decir que hay dos maneras de subir a Primera División. En Villarreal nos quedamos fuera y lejos de desmoralizarnos nos sirvió para decir 'si quedamos terceros, es que somos mejores que los otro'. Y así lo hicimos. Por lo tanto, hasta que no se agoten todas las posibilidades, el Almería debe pelear por volver a Primera porque está cerca. No sé si muy muy cerca, con ascenso directo, o con un recorrido más largo, el playoff.
- Seis partidos seguidos sin ganar y un mal juego han hecho que el entrenador de un equipo que no ha bajado de la cuarta plaza haya sido cuestionado. ¿Falta de paciencia o tiempo en el fútbol?
¿Sabes lo que pasa? Desde fuera se ve de una manera, pero cuando estás dentro, no sé las exigencias y objetivos reales, pero eso se habla siempre más en privado. No sé, no sé la prisa o la obligación que hay dentro del club. Ahí me pillas un poco desde fuera, más bien como aficionado, piensas por qué no habiendo bajado de la cuarta posición lleva dos entrenadores esta temporada, o tres, creo [tres contando a Óscar Fernández]. Por otro lado, no sé si cuando fichan a un entrenador le dicen que su obligación es estar entre los primeros sí o sí, y si no se cumplen objetivos, se busca reacción. No sé, no sé la realidad ni el objetivo marcado.
- ¿Los medios de comunicación creamos una atmósfera de 'todo ya', desesperándose los aficionados si no se gana?
Yo soy de los que piensa que los medios de comunicación deben informar. A la hora de escribir veo que hay muchos que dicen lo que los clubes quieren. Me llama la atención esa. Joder, cuando yo empecé a jugar al fútbol leía mil veces que era pequeño y que no valía para jugar al fútbol, te metían un gol de córner y tenías la culpa... Antiguamente se te juzgaba casi hasta llegar a lo personal. Ahora casi no se puede decir nada. Creo que los medios de comunicación tienen que contar con respeto cosas veraces, pero contarlas. Creo la prensa es mucho más suave ahora que antaño. No hay nada más que mirar las crónicas de hace 15 o 20 años con las de ahora o cómo se trataba antes a los dirigentes, los presidentes y, sobre todo, los futbolistas.
- ¿Qué le parece el proyecto del jeque?
No lo conozco ni personalmente ni tengo más referencias de las que veo. Igual que puedo presumir de hablar con Alfonso y la fortuna de tener una visión que la mayoría no sabe, es que cuando no conozco a una persona o cuando no he tratado con él, no me atrevo a juzgarla. No he compartido ninguna conversación ni una idea futbolística. Es un personaje llamativo, de los que le gustaría escuchar, yo soy una persona de las que le gusta escuchar y luego aprender.
- Esta temporada el Almería ha tenido cuatro porteros, incluso tres a la vez. Como portero, ¿es raro o bueno por la competencia?
El primer síntoma de incertidumbre es cuando hay cambio de portero. Es el más drástico que puede realizar un entrenador. Tú cambias de medios, de defensas o de delanteros y prácticamente pasan desapercibidos. A no ser que hagas cuatro o cinco modificaciones de un domingo para otro, no se habla de revolución. Cuando cambias de portero parece que todo el mundo estira las orejas porque es un puesto hasta ahora bastante fijo y si cambias es porque se busca una solución desesperada. Te cambia todo: la forma de salir con el balón, uno es diestro y el otro zurdo, uno tiene un buen golpeo y el otro no, uno juega más adelantado y otro lo hace menos. Para mí cambiar un portero supone cambiar mucho a nivel de equipo.
- Fernando, suplentísimo a principio de temporada, ahora es titular.
A mí me pasó con Diego Alves. Él tenía que jugar prácticamente sí o sí porque era un producto vendible, aunque al final tardó en venderse más de lo que la gente pensaba. Faltando diez jornadas, sufre un esguince de rodilla, Hugo Sánchez me tiene que poner a mí. De esos partidos que jugamos,sacamos unos resultados buenísimos. Lo que tiene que hacer un portero juegue o no juegue (además, es un puesto donde casi todos son muy trabajadores) es estar preparado. Porque si el día que tienes una oportunidad, y muchas veces ni las tienes, no estás preparado, te sentencias. Casi todos los porteros que conozco entrenan duro, son de los primeros en llegar y de los últimos en marcharse. Es una posición que honra bastante.
- ¿Sube el Almería?
Ojalá. A mí me gustaría, por supuesto. Es verdad que llegué sin conocerlo de nada y me fui siendo el único sitio donde me planteaba quedarme a vivir. Con eso te digo bastante. No sólo yo, sino mi familia. Por lo tanto, fíjate cuál es mi sentimiento hacia el club y hacia la ciudad. Queda bastante claro que los dos equipos que me gustarían que subieran fuesen el Almería y el Oviedo. Este no va a poder ser, así que me queda sólo el Almería.
- Pregunta difícil, pero mójese, no vale regatear: ¿con cuál de los dos ascensos se queda?
Yo que tengo dos hijos es cómo decir '¿qué te gustó más, el primer parto o el segundo?'. Son distintos. Mira, el del Almería fue a Primera División. Yo nunca había ascendido con un equipo, imagina lo que eso supone para mí. Había jugado en Primera, pero nunca había ascendido. Fue imborrable. Y luego subir con tu club, del que eres aficionado, volver al fútbol profesional después de trece, catorce o quince años... No se pueden comparar. ¿A qué hijo quiero más? No puedo quedarme con uno de los dos ascensos porque fueron muy distintos y en categorías diferentes.
- Ha hablado de la temporada del Almería. ¿Cómo ve al Oviedo?
Es un equipo hecho para jugar playoff. Durante la temporada, por cómo es esto del fútbol, tienes que ir cambiando objetivos. Todo el mundo firmamos la permanencia para evitar ese mal sueño de Segunda B. Nos costó mucho salir. Hablo en primera persona porque yo estaba cuando salimos. Nos costó mucho y, hombre, bajar otra vez ahí sabemos que puede ser un golpe muy importante.
- El último gran partido que vimos antes del confinamiento fue esa clasificación del Atlético, otro equipo donde jugó, en Anfield.
Es un club en el que estuve y como lo comento todos los domingos para LaLigaTV Bar lo conozco y lo sigo bastante bien. Representó todo lo que es el Atlético de Madrid. Cuando salió el Liverpool todo el mundo decía que pasaría fácil, quizás yo era uno de ellos. Luego van pasando las horas y crees que le puede plantar cara. Lo eliminas y encima me alegro de la forma de eliminarlo porque Oblak está consiguiendo que por fin los porteros empiecen a cotizarse. Los clubs invierten en delanteros, pero si al final tienes un agujero por donde se te escapan los goles que tú metes porque te meten muchos, vas a tener muchos problemas. Oblak es el primer portero que yo veo que entre Griezmann, un delantero, y Oblak, la gente prefiere mucho más a Oblak. Con eso te lo digo todo.
- ¿Es el mejor del mundo?
Depende. Para el Atlético de Madrid seguro. Quizás el Barcelona busca otro tipo de portero. No sé si el mejor del mundo, pero obviamente está entre ellos. Ha conseguido de momento lo que ningún portero ha logrado: que la afición y el club prefieran quedarse antes con un portero que con un delantero. Tiene un tratamiento de estrella, en este caso, por encima de Griezmann.